El lehendakari Iñigo Urkullu se encuentra de viaje oficial en Corsica, donde este lunes por la mañana se ha reunido con el presidente del Consejo Ejecutivo de la isla, Gilles Simeoni. Después ha pronunciado un discurso ante la Asamblea Corsa, en la que han participado más de 70 personas con presencia de representantes de los cuatro grupos políticos que la componen, además de 11 miembros del Consejo Ejecutivo, 6 parlamentarios de la isla, los alcaldes de Ajaccio, Corté y Bastia y representantes de las cámaras consulares.

Según ha informado Lehendakaritza, Iñigo Urkullu ha explicado que «Euskadi es un pueblo con personalidad propia que ambiciona tener su espacio en un mundo global». Ha expuesto las líneas generales del autogobierno y del Concierto Económico, cuya traslación al pacto político cree que es un  modelo que puede ofrecer una salida política al «desencuentro territorial» y la «crisis del modelo de Estado».

Reconocimiento de la plurinacionalidad en el Estado

El lehendakari ha apuntado que «es evidente la existencia de voluntades sociales mayoritarias diferenciadas en Cataluña, Euskadi y España. Al Estado le corresponde leer adecuadamente este nuevo tiempo, asumir su propia diversidad y pluralidad, y plantear un nuevo modelo de Estado».

Urkullu ha incidido en que «nuestra propuesta plantea reconocer la plurinacionalidad; avanzar en el reconocimiento jurídico-político, también social y cultural, de las realidades nacionales vasca o catalana». 

Confirmación del cambio de posición ante la UE

Pero el discurso ante la Asamblea de Córcega también ha servido para confirmar que el lehendakari aparca la reclamación que hizo en 2019 de una Directiva de Claridad en la UE con la que dar cauce a las comunidades que quieran decidir su futuro, y lo sustituye por la reivindicación de que Europa establezca mecanismos que garanticen a su nivel «el respeto de los acuerdos alcanzados entre las instituciones parlamentarias de los Estados-Miembro».

Como se ha publicado este mismo lunes en GARA, este cambio se oficializó la pasada semana en un documento entregado a los participantes en la Asamblea General de la Comisión Arco Atlántico celebrada en Donostia, y que supone que el lehendakari pasa de defender que la Unión Europea tenga un mecanismo para garantizar el derecho a decidir de las comunidades a que simplemente admita lo que los estados acuerden con dichas comunidades.

En su discurso de este lunes, el lehendakari ha asegurado que «el modelo de futuro del autogobierno vasco pasa por un nuevo marco jurídico político de respeto a los consensos básicos y la legalidad. Una legalidad que, evidentemente, no es inmutable. Se puede cambiar y debe evolucionar adaptándose a las nuevas realidades, porque el respeto a la voluntad popular debe encontrar un cauce de aplicación y entronque en el ordenamiento jurídico».

A lo que ha añadido que «también planteamos que este ‘cauce político e institucional’ pase a formar parte de la visión del futuro de Europa». Y es ahí donde Iñigo Urkullu ha introducido el cambio realizado en la última aportación al futuro de Europa sobre lo recogido en la de 2018.

El lehendakari ha reproducido en su intervención que «para profundizar en los valores democráticos en los que se asienta la integración europea, se propone establecer mecanismos que garanticen a nivel de la Unión Europea el respeto de los acuerdos alcanzados entre las instituciones parlamentarias de los Estados-Miembro y de sus comunidades políticas para el ejercicio de su voluntad de decidir sobre su estatus de soberanía, cosoberanía o interdependencia con respecto al Estado miembro de la Unión Europea al que pertenezcan, así como, en su caso, su pertenencia a la Unión Europea si el Estado miembro decidiera dejar de serlo».

Sin embargo, lo que Iñigo Urkullu defendía hace cuatro años era «la incorporación a la normativa de la UE de una Directiva de Claridad que oriente sobre cauces para que las comunidades políticas que hayan expresado mediante decisión clara y expresa de sus instituciones parlamentarias de autogobierno su voluntad de decidir sobre su estatus de soberanía, cosoberanía o interdependencia con respecto al Estado miembro de la UE al que pertenezcan, así como, en su caso, su pertenencia a la UE si el Estado miembro decidiera dejar de serlo en la UE, puedan de manera legal, y pactada y con garantías con el Estado al que pertenecieran, consultar a la ciudadanía sobre su futuro».

Mantener la colaboración

En este primer día de la visita oficial a Corsica, tras el encuentro mantenido con el  presidente del Consejo Ejecutivo de la isla, Gilles Simeoni, ambos han ofrecido una rueda de prensa en la que han reafirmado su voluntad de seguir avanzando en la senda de la colaboración.

El lehendakari ha agradecido la acogida a la delegación vasca y ha resaltado las estrechas relaciones que ambos países vienen manteniendo desde hace años. Ha recordado el Memorando de Entendimiento que los Gobiernos de la CAV y Corsica firmaron en abril del año pasado para impulsar proyectos e iniciativas conjuntas en los ámbitos de la educación, la cultura, la política lingüística, la diáspora o las relaciones y los proyectos compartidos en el marco de la Unión Europea.