El centro tecnológico Azti ha liderado el proyecto Marlit para buscar soluciones a los riesgos generados en las poblaciones costeras debido al calentamiento global. Entre los resultados están el desarrollo de herramientas basadas en sistemas de videometría que permiten medir diferentes parámetros del oleaje, así como su impacto asociado y un sensor que mide cuál es la fuerza de impacto de las olas sobre las estructuras costeras o modelos informáticos capaces de reproducir procesos de inundación ola a ola.

Cofinanciado al 65% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, la iniciativa se ha presentado este martes en el Palacio de Congresos Kursaal de Donostia. En palabras de Pedro Liria, experto en oceanografía de Azti y coordinador del proyecto, la investigación se ha centrado en «mejorar y automatizar las actuales herramientas (…) de manera que se pueda avanzar en el diseño de medidas enfocadas en mitigar sus efectos, tanto a corto como a medio y largo plazo».

El estudio se ha centrado en la costa de Euskal Herria –concretamente en Mutriku, Bermeo, Zarautz, Donostia y Biarritz–, así como en la de Catalunya. Con todo lo obtenido se ha desarrollado una gran base de datos que recopila información local detallada sobre el impacto de las tormentas en el litoral.

«La combinación de estos datos y soluciones nos permitirá evaluar de una forma pionera cómo va a evolucionar el riesgo costero a escala local y nos facilitará, además, identificar medidas específicas para que sean implementadas por las administraciones públicas de cada territorio», ha explicado Liria.

Capacidad de predicción

En base a los resultados de Marlit, «se ha implementado un protocolo de alerta temprana de oleaje e inundación» y para la localidad de Biarritz se ha desarrollado también un método «que permite analizar cada cuánto tiempo tendrá lugar una tormenta que suponga pérdidas económicas predefinidas». Las herramientas diseñadas en el marco del proyecto también están siendo ya testadas por localidades vascas a través del uso que de las mismas realiza Euskalmet.

El equipo de investigación también ha trabajado en la identificación y evaluación de medidas que «permitan mitigar y reducir el impacto de los temporales en la costa», ha indicado. En este sentido, se ha elaborado un catálogo de medidas con una valoración de la viabilidad de su aplicación y una simulación del coste económico que puede suponer para las administraciones públicas.

Entre las acciones estudiadas y que se sitúan en el corto plazo se encuentran el uso de arena para construir diques o barreras, campos de dunas o bolsas especialmente diseñadas para frenar el oleaje y limitar su impacto en las poblaciones costeras.

El proyecto Marlit, liderado por Azti, ha contado con un consorcio formado por la Universitat Politècnica de Catalunya; el centro de investigación Rivages Pro Tech; y la Universidad de Pau et des Pays de l'Adour, así como con la participación de otros socios asociados como la Communauté d'Agglomération Pays Basque; Gobierno de Lakua y el Instituto Cartográfico y Geológico de Catalunya.