De haber conseguido Saski Baskonia ganar el segundo partido de su serie de cuartos de final ante Valencia Basket, hubiera tenido cinco días enteros para preparr la semifinal contra el Real Madrid, una serie al mejor de cinco partidos que empieza este jueves a la no muy temprana hora de las 22.00 –por cuestiones de horario de cierre, este partido no tendrá cobertura en la edición de papel de GARA, sino que solo se podrá leer a través de NAIZ–.
Pero como los gasteiztarras cayeron por 82-89, tuvieron que afrontar el lunes un desempate raro como él solo en el que un último parcial de 5-23 llevó a los de Neven Spahija a las semifinales de un play-off de la Liga ACB por primera vez desde la campaña 2017/18, con Pedro Martínez al frente –año en el que los gasteiztarras llegaron a la finalísima, perdiendo por 3-1 ante el Real Madrid de Luka Doncic, con Rudy Fernández erigido MVP de una serie mediatizada por la lesión de Johannes Voigtmann en el segundo partido–, enfrentándose a un Real Madrid que, tras superar por 2-0 a Manresa, ha tenido tres días más para descansar y preparar las semifinales.
«No es justo jugar mañana –por el jueves–, ha dicho el entrenador Neven Spahija en su previa de este miércoles. En esta época de la temporada hay que prevenir mucho las lesiones, y los entrenamientos son muy suaves, con lo que se refuerzan las sesiones de vídeo para poder preparar los partidos. Aparte de eso, se hacen sesiones de tiro y se prepara algún detalle específico, ha explicado el técnico de Sibenik, que a pesar de aclarar que «tengo mucho respeto por la Liga ACB», ha solicitado «al menos un día más, porque en ese caso tendríamos un descanso mayor y una preparación en vídeo más exhaustiva».
En todo caso, por mucho que suene a Pero Grullo, estar en semifinales implica estar entre los cuatro mejores de la competición, motivo por el cual el preparador dálmata se ha mostrado «muy orgulloso». «Significa mucho eso, y estamos muy orgullosos por este resultado», ha indicado.
Justo el martes fue el día en el que la web Encestando.es indicaba que el cuadro gasteiztarra ha cerrado un contrato por dos años con Joan Peñarroya, con ese don de la oportunidad que muchos portales suelen tener para desestabilizar las inminentes eliminatorias.
En ese sentido, Neven Spahija ya sabe incluso que no se le renueve su contrato en Gasteiz aunque gane la Liga ACB, y si bien no parece que este Saski Baskonia 2021/22 esté en disposición de lograr tales hazañas, tampoco parece que el preparador croata vaya a llorar al respecto. Su continua mención a su vasta experiencia también implica que sabe del «negocio» y que conoce la letra pequeña. Por ende, no parece que su plantilla vaya a verse afectada por los rumores, adelantos noticiosos y demás que suelen conocerse en estos momentos.
Ponerlos a prueba
El Real Madrid parte como favorito para llevarse esta serie. Sin embargo, el equipo que maneja Pablo Laso tiene un punto débil muy claro en el puesto de base. Carlos Alocén y Nigel Williams-Goss no han tenido del favor de su entrenador, pero ahora están lesionados y no podrá contar con ellos. Pablo Laso que puede «trampear» en la posición con Sergi Llull y Alberto Abalde, pero el jugador balear difícilmente rendirá los 409 minutos de base, mientras que el gallego, aparte de ser un alero de dos metros reconvertido, llega a este primer encuentro entre algodones.
Solo quedan las opciones populares y/o suicidas. La opción popular sería darle la alternativa a Juan Núñez, un chico nacido en 2004 que es puro talento en cuanto a capacidad de dirección y pase, pero es todavía muy deficiente en el tiro y tiene el mismo talento para dar el pase exacto que para mandarlo a la grada. Asimismo, ante un jugador como Wade Baldwin y un perro viejo como Granger, Pablo Laso difícilmente cometerá la insensatez e poner a un chaval de 18 sin minutos de verdad a lo largo de la campaña. Porque, definitivamente, Luka Doncic es un espécimen que solo sale muy de vez en cuando.
La opción suicida –aún más suicida que poner a Núñez– sería volver a darle de alta a Thomas Heurtel. El ex del Baskonia sabe lo que es «torear» así al cuadro gasteiztarra como al propio Baldwin, como se vio esta misma Euroliga, pero Pablo Laso les puso la cruz a él y a Tray Thompkins por sus andanzas nocturnas por Atenas allá por el mes de marzo. Y aunque a grandes males, grandes remedios, repescar hoy a Heurtel puede ser el camino más corto para mandar al bueno de Pablo Laso al frenopático, con independencia del resultado que pudiera obtener el cuadro merengue con el base francés al frente.