NAIZ

Las peñas de Iruñea lanzan un proceso sobre su futuro ante «la pérdida de movilización»

Las peñas de Iruñea han puesto en marcha un proceso participativo para diseñar su futuro y el de la Federación ante «la pérdida de movilización» y el «estancamiento». El proceso se enmarca en el desarrollo del Plan Estratégico de la Federación de Peñas en el periodo 2023-2027.

Peñas de Iruñea, en la plaza de toros durante los sanfermines.
Peñas de Iruñea, en la plaza de toros durante los sanfermines. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)

Las peñas de Iruñea han puesto en marcha un proceso participativo para diseñar su futuro y el de la Federación de la que forman parte.

Se trata, según han explicado, de formular y desarrollar de forma colectiva el Plan Estratégico de la Federación de Peñas de Iruñea (2023-2027), con el que situar a la propia federación y a las peñas en los escenarios de futuro.

Desde hace unos meses se ha trabajado en la elaboración de un diagnóstico de partida desde el que conocer cuál es la situación actual y ahora se da el paso siguiente para pensar, proponer y deliberar cuál y cómo va a ser ese camino.

Para abordar el reto se constituirá un grupo de trabajo con personas socias de las 16 peñas que se reunirá en tres jornadas con formato taller otros tantos sábados, 11 de junio y 3 y 17 de septiembre, para proyectar escenarios de futuro, nuevos objetivos, líneas estratégicas y acciones que mejoren y sitúen a Federación de Peñas y a las peñas en el nuevo contexto social y cultural.

Para ello en las jornadas, que se desarrollarán en Plazara, se compartirán y contrastarán las distintas visiones de las peñas, creativas y colectivas.

Diagnóstico y retos

El diagnóstico sobre la Federación de Peñas de Iruñea se ha elaborado a partir de las aportaciones realizadas por 1.170 personas, distribuidas en 913 hombres y 257 mujeres, y que han sido recogidas entre junio de 2021 y marzo de 2022 mediante reuniones, entrevistas, encuestas y un taller de contraste. En total, las 16 peñas cuentan con 5.173 personas socias, de las que 3.908 son hombres (80%) y 1.061, mujeres (20%).

En sus respuestas, como puntos débiles destacan los relacionados con «la pérdida de movilización de la Federación de Peñas entre su masa social en los últimos años», según se indica en el dossier que recoge el diagnóstico. Además perciben a la Federación como «estancada», una imagen que la crisis del covid «ha acentuado».

Como puntos fuertes, figuran de forma destacada que representa a todas las peñas frente a las instituciones públicas, que da fuerza al conjunto de las peñas y que les aporta visibilidad.

En lo que respecta a las peñas en sí, como fortalezas de la mismas, se pone de relieve que generan convivencia entre personas muy diversas, que son un espacio intergeneracional y su implicación en la ciudad. En el otro lado de la balanza, la principal debilidad se centra en la falta de implicación de las personas socias.

Asimismo, en el dossier se recogen los principales retos para la propia Federación, que se deberán abordar en el plan estratégico.

En lo que respecta a su evolución, se plantea que se adapte a un contexto actual y la necesidad de impulsar la reflexión y el cambio sobre el modelo de las fiestas populares en Iruñea junto a otros agentes y entidades de la ciudad.

En el ámbito de la identidad y valores de la Federación de Peñas, entre otros retos, se propone impulsar o apoyar desde ella procesos que faciliten la igualdad entre mujeres y hombres en las peñas, adema de transmitir su esencia, identidad y valores hacia el interior, entre las personas socias de las peñas, y hacia el exterior.

En lo que respecta a la organización y estructura, entre otras cuestiones, se plantea poder generar un sistema de participación y toma de decisiones más eficaz.

Otros retos pasan por favorecer la entrada de socias en las peñas, apoyar y desarrollar proyectos de colaboración entre ellas, además de potenciar la participación de los socios y las peñas en la Federación.

Asimismo, se considera importante promocionar externamente a la Federación de Peñas para que sea una entidad referente de Iruñea y Nafarroa, y desarrollar la red de relaciones dentro del sector social e institucional a nivel local, pero «también traspasando a la propia ciudad».