Koldo Landaluze
Especialista en cine y series de televisión

‘McCurry. La búsqueda del color’, la mirada de un fotógrafo excepcional

El largometraje documental ‘McCurry. La búsqueda del color’ pasa por ser el primer proyecto que analiza desde dentro la vida y obra del célebre fotógrafo Steve McCurry, muy conocido por su retrato de la joven afgana que fue portada de ‘National Geographic’.

El largometraje documental ‘McCurry. La búsqueda del color’ aborda las interioridades creativas y emocionales del prestigioso fotógrafo escocés Steve McCurry.

El propio fotógrafo, sus familiares y amigos aportan su testimonio y otorgan sentido a las historias que hay detrás de sus fotografías más emblemáticas.

Entre los principales alicientes de este largometraje documental figura el acceso único a su proceso creativo y a imágenes inéditas.

A ello se sumó la plena implicación del propio McCurry en este proyecto a través del cual nos descubre lo que el fotógrafo describe como «mi compromiso de registrar lo que define y une a los seres humanos en mi búsqueda del color».

Perfeccionista

El encargado de captar las interioridades y el trabajo del protagonista ha sido Denis Delestrac, autor de más de veinte películas y series para la televisión sobre diferentes temas con las que ha ganado más de 40 premios a nivel internacional.

Lo primero que Delestrac tuvo presente cuando abordó este proyecto fue una pregunta: «¿Cómo se agudizó la mirada singular de un fotógrafo, capaz de cristalizar en una sola imagen la belleza y la crueldad del ser humano?».

En su empeño por dar respuesta a su propia cuestión, el director reveló que «puede que la respuesta esté en la vida misma y sus accidentes; en la infancia y sus fantasías; o quizás en un instinto voraz de verlo, y de vivirlo todo. La cámara de Steve McCurry es su pasaporte, su llave maestra para abrir el alma de personas anónimas que –como él– son testigos de lo mejor y lo peor de la Humanidad. Pero su óptica también es un escudo, tras el cual se protege y se refugia».

En su exposición, el cineasta también explicó que «McCurry fue siempre encasillado como 'el fotógrafo de la niña afgana' hablan de él como una persona reservada, incluso enigmática, y hasta 'invisible'. La sombra de una imagen icónica tiende a alargarse con las décadas, e iluminar el rostro de su autor –con contraste y a todo color– esto motivó este retrato. Steve McCurry aceptó el ejercicio. Le costo abrir todas la compuertas que mantuvo cerradas durante gran parte de su vida, pero año tras año, continente tras continente –siete y siete– se descubrió por completo y nos dejó enfocar sus ojos, sin saber lo que nos íbamos a encontrar».

Finalmente, y sobre cómo resultó la experiencia de trabajar de forma directa junto a Steve McCurry, Delestrac reveló que «lo primero que aprendes cuando le conoces es que es una persona muy seria, puntual y perfeccionista en su trabajo. ‘La vida son dos días’ es su mantra».