«Aranzadi y la Cátedra de Derechos Humanos de la UPV han presentado las conclusiones del informe sobre la muerte del miembro de ETA Txabi Etxebarrieta. Tal día como hoy de hace 50 años [54], Etxebarrieta fue el autor material del primer asesinato de ETA, del agente José Pardines, y él fue el primer militante de la banda armada muerto en un enfrentamiento con la Guardia Civil. Tras una investigación histórica y un análisis jurídico de los datos de este suceso, existe la probabilidad de que hubo una vulneración del derecho de la vida de Etxebarrieta». Así es como se introdujo la noticia de la revelación de la realidad de lo sucedido en el ‘Teleberri’ de ETB-2 este martes, lo que ha desatado críticas en redes sociales.
Hoy conocemos que la autopsia ocultada durante 50 años confirma que la Guardia Civil remató a Txabi Etxebarrieta. Pero para el ente público "Etxebarrieta fue el autor material del primer ASESINATO y Etxebarrieta fue el primer militante MUERTO".
— Igor Goikolea (@goikoleaigor) June 7, 2022
Esto es todo amigos. pic.twitter.com/Ic084KOvyP
Y es que la noticia del día era precisamente la contraria: el informe de Aranzadi y la UPV-EHU muestra que Etxebarrieta no fue «muerto en un enfrentamiento con la Guardia Civil», sino rematado mediante un disparo por la espalda. A ello se ha llegado tras analizar la autopsia que ha permanecido oculta durante 54 años y los testimonios de personas que vieron lo ocurrido. Y así lo explicaron en detalle en la Facultad de Derecho del campus de Ibaeta Javi Buces (Aranzadi) y Eneko Etxeberria (UPV-EHU).
La introducción de la noticia por ETB encaja más en la versión oficial que extendió el franquismo mediante una nota de la Comandancia de la Guardia Civil tras los hechos de Benta Handi, según la cual Etxebarrieta recibió un disparo tras «una tenaz lucha cuerpo a cuerpo». 'Abc' habló de «lucha con una pareja de la Benemérita», y 'El Diario Vasco', de que Etxebarrieta «fue muerto por fuerzas de la Benemérita» después de que «se abalanzara» sobre los agentes.
Es precisamente lo que se ha desmentido ahora, cuando por fin Aranzadi y la UPV-EHU han logrado acceder tanto a la autopsia como a testimonios antiguos y otros recientes. La autopsia muestra que el joven militante de ETA estaba ya herido de un disparo e interceptado, y no hay explicación lógica para el segundo disparo por la espalda, producido probablemente cuando estaba tendido en el suelo.
"Tras una investigación histórica" en la que se desmiente la versión franquista del suceso, ETB difunde la versión franquista del suceso. Todo en orden.
— Jonathan Martínez (@jonathanmartinz) June 7, 2022
El contraste entre la rotunda calificación de «asesinato» para la muerte de Pardines y la definición de la de Etxebarrieta como «probable vulneración del derecho a la vida» también ha llamado la atención.
"Existe una probabilidad de que hubo una vulneración del derecho de la vida" (sic)
— gorkaibaiondo (@gorkaibaiondo) June 7, 2022
Vaya con los eufemismos
Los filólogos haciendo horas extras para definir asesinato: "vulneración del derecho de la vida".
— Pelín humanidad si us plau🔻 (@Matesnoporfa) June 8, 2022
Y así, sres. y sras., se lava la cara a las dictaduras y a quienes las promueven: los ultraderechistas, los nazis, en fin, la escoria que nunca se fue😡