Desde el Atlántico al Mediterráneo. Una alianza de voluntades que una ambos mares es la idea que ha intentado plasmar Gure Esku este lunes en Madrid, en el encuentro que ha llevado a cabo entre miembros de su junta directiva y la prensa para presentar la Vía Pirenaica que se realizará el primer sábado de julio.
La periodista Irati Elizalde y el politólogo Mario Zubiaga han informado este mediodía sobre la actividad que tiene previsto iluminar más de 300 cumbres desde el gipuzkoano monte Jaizkibel hasta el emblemático Cap Creus del noreste de Girona, el punto más oriental de la península.
Elizalde ha comenzado la comparecencia en Madrid explicando que la idea era «contextualizar la actividad» de Gure Esku, cuyo objetivo es «articular una mayoría social que posibilite el ejercicio del derecho a decidir», y ha recordado las cadenas humanas de 2014 y 2018, esta última con casi 200.000 participantes.
Elizalde y Zubiaga han abogado por «buscar resquicios y no desistir, mostrando que hay una voluntad de la mayoría de la sociedad vasca»
«Queremos un referéndum pactado y avanzar hacia un ejercicio real del derecho a decidir», ha subrayado, para agregar a continuación que saben que enfrente hay un Estado «que por la fuerza, con la cárcel y el espionaje va a intentar impedirlo», ante lo cual Gure Esku tiene la convicción de mantener «el planteamiento con persistencia, buscando resquicios y sin desistir, para mostrar que hay una voluntad de la mayoría de la sociedad vasca».
Por su parte, Zubiaga ha querido introducir un matiz entre lo que son las decisiones de los partidos políticos y las de los movimientos sociales. A las primeras las ha llamado «inteligentes, que buscan el corto plazo», y a las segundas « las racionales, las que piensan en el largo plazo», y ha asegurado que su rol como activistas sociales es pensar en forma racional.
El también profesor universitario ha dicho que el español es un Estado plurinacional «fácticamente» y que el reto es llevar eso a una «realidad jurídico constitucional». Ha destacado la «cierta sintonía que hay entre las fuerzas políticas que sustentan» al Gobierno de coalición en Moncloa. «Esta es una coyuntura que se debe aprovechar, creemos, para eventualmente repetir esos acuerdos después de las próximas elecciones generales o para definir una línea clara. La amenaza es clara, una deriva neoautoritaria», ha señalado.
En ese sentido, y en coincidencia con la campaña electoral para las autonómicas andaluzas, ha comentado que Gure Esku mantiene interlocución con los espacios de Por Andalucía (la confluencia de Podemos, Izquierda Unida, Más País y Equo) y Adelante Andalucía, y que encuentra en ambos una prediposición favorable para respaldar el derecho de autodeterminación, aunque por cuestiones electorales prefieren ahora no subir el tono al respecto.
También se ha referido al fenómeno de la España Vaciada, ya que «no es baladí que haya surgido, porque no deja de ser una reivindicación colonial frente a la metrópoli-nación que es Madrid» y ha llamado a que se busquen los «espacios de alianzas más amplios posibles».
Unión Europea
La movilización del 2 de julio también busca interpelar a la Unión Europea en tanto que se le demanda «un marco de claridad de estándares y procedimientos para llevar a la práctica el derecho a decidir» que no esté contemplado en constituciones de los estados.
Al respecto también Elizalde ha recalcado la necesidad que el movimiento soberanista de los diferentes pueblos del Estado español se prepare en caso que venga «una ola democrática» con los probables referendums de autodeterminación en Irlanda y Escocia. «No sabemos cuál vendrá primero pero seguramente serán ambos de aquí a cinco años, y tenemos que estar preparados», ha remarcado.
Sobre la Vía Pirenaica, ha lamentado las declaraciones del presidente de Aragón, Javier Lambán (PSOE), que ha llamado «extravagancia política» a la manifestación soberanista. «En el ejercicio de mis competencias no estoy dispuesto a que el Pirineo lo manche absolutamente nadie, y mucho menos ideologías y propuestas políticas que en Aragón tienen un rechazo rotundo de la inmensa mayoría de la población», dijo hace unos días el presidente autonómico.
La iniciativa contará también con activistas de Galiza y habrá apoyo de otras naciones sin Estado
Elizalde ha ratificado que habrá en los Pirineos de Huesca también activistas que iluminen montes, ha rechazado las críticas y ha añadido que esto no se presenta como una «ocupación» sino que la idea es hacer «una acción espectacular que llame la atención». Además ha dicho que hay muchas personas aragonesas que están llamando a Gure Esku para poder participar porque simpatizan con la causa soberanista.
Han adelantado que se contará con la presencia de activistas de Galiza y que expresarán su apoyo (no de forma presencial) organizaciones sociales de otras naciones sin Estado europeas.