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Donostia

La edad media al fallecer se ha retrasado más de 15 años en la CAV desde 1981

La población de 65 y más años se ha multiplicado por 2,5 en la CAV entre 1981 y 2021 y llega al 23% del total, mientras que la de 85 y más se ha multiplicado por 5,3 y alcanza el 4,1% del total, según datos de Eustat. La edad media al fallecimiento se ha retrasado más de 15 años en estos 40 años.

Eustast ha presentado un nuevo informe sobre la distribución de la población por grupos de edad..
Eustast ha presentado un nuevo informe sobre la distribución de la población por grupos de edad.. (Gorka RUBIO | FOKU)

El instituto de estadística de la CAV ha hecho público este miércoles el ‘Panorama Demográfico 2022’, un informe en el que sintetiza los fenómenos demográficos registrados en los últimos tiempos. En esta ocasión, se ha centrado en el periodo 1981 y 2021, en el que la población total de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se ha incrementado en más de 51.000 personas, si bien con variaciones de distinto signo a lo largo de esas cuatro décadas.

En un primer período, de 1981 a 2001, notablemente marcado por la crisis económica que dio lugar a la denominada reconversión industrial, se perdieron algo más de 59.000 habitantes, la mayor parte en la década de los 90, en la que se unen saldos migratorios negativos con saldos vegetativos (la diferencia entre nacimientos y defunciones) también negativos.

Récord de población en 2020 gracias a la inmigración

Entre 2001 y 2011 se ganan más de 91.000 habitantes debido a los saldos migratorios altamente positivos –motivados por una fase de reactivación económica que demanda más mano de obra–, a lo que se añaden unos saldos vegetativos también positivos, lo que supone que en esos diez años se recupera «con creces» lo perdido en los veinte anteriores, según indica Eustat.

El siguiente periodo se analiza con más detalle. Así, en los años 2012 y 2013 decrece la población, producto de los saldos migratorios negativos, mientras que a partir de 2014 vuelve a crecer hasta llegar al año 2020 con el máximo histórico de residentes en la CAV, con casi 2.200.000, debido exclusivamente al saldo migratorio, ya que el saldo vegetativo fue «crecientemente negativo».

A lo largo de 2020, el volumen de población vuelve a bajar, concretamente 9.508 habitantes respecto a 2019, como consecuencia de los efectos de la pandemia de covid sobre los fenómenos demográficos, que hizo «fuertemente negativo» el saldo vegetativo, pero no se equilibró con un saldo migratorio que, aunque positivo, fue un cuarto del que se dio un año antes.

EUSTAT

Una población que envejece con una natalidad que baja

Respecto a la estructura de la población de la CAV, la evolución de la distribución por grandes grupos de edad muestra un «acusado y continuo descenso» en las edades más jóvenes, a la vez que un aumento en las edades más maduras.

De este modo, entre 1981 y 2021 la población de 65 y más años se multiplica por 2,5 y pasa del 9% al 23%, y a ese ritmo pierde también espacio el estrato joven, dado que una de cada tres personas en 1981 tenía menos de 20 años frente al 18% de 2021.

Mucho más notorio, subraya Eustat, fue el incremento de las personas más ancianas, las de 85 y más años, dado que su número se ha multiplicado por 5,3 en estos 40 años, y ha alcanzado el 4,1% del total.

En 1981 había mucha más población con menos de 35 años, por lo que la pirámide azul cubre la de 2021 en la zona baja.

La tasa bruta de natalidad ha descendido notablemente en los últimos diez años, del 9,7 por mil en 2011 al 6,7 en 2020, lo que supone la tasa más baja desde 1976, que casi alcanzaba el 20 por mil. Traducido a número de nacimientos, significa una disminución del 64% en este periodo, 26.361 nacimientos menos.

No obstante, la natalidad de 2020 únicamente ha bajado un 4,4% sobre 2019, descenso inferior al que se ha dado en otros años, por lo que parece que no ha habido influencia en el comportamiento de este fenómeno demográfico por la pandemia de covid, salvo en los dos últimos meses del año, según indica Eustat.

La edad media de las madres al nacimiento de sus hijas o hijos ha aumentado en 4,4 años desde 1981 hasta llegar a los 33 años en 2020, cifra superior a la media del Estado (32,3 años) y a la de otros como Italia (32,2 años), Portugal (31,6 años) o Alemania (31,3 años), que tienen también baja natalidad.

Al mismo tiempo, la edad media al fallecimiento se ha retrasado más de 15 años, aunque el número de defunciones se ha incrementado en un 70,1% desde 1980. No obstante, Eustat señala que es necesario tomar en cuenta la sobremortalidad que se ha producido en 2020 por causa de la pandemia, en la medida en que, si no se hubiera producido, el incremento habría sido del 48,4%.

La pandemia ha rebajado la esperanza de vida

Desde 1976, la esperanza de vida de las mujeres y de las hombres ha experimentado un incremento constante en la CAV, llegando en 2019 a sus niveles más elevados, con 86,6 para las mujeres y 80,8 años para los hombres. La esperanza de vida de los hombres en 2020 bajó una décima respecto a 2019, mientras que la de las mujeres disminuyó en 3 décimas.

Este descenso es debido a la sobremortalidad provocada por el covid ya que, si no se hubieran producido las muertes por la pandemia, la esperanza de vida habría llegado a los 86,8 en las mujeres y a los 81,3 años en los hombres, es decir 2 décimas más en las mujeres y 5 décimas más en los hombres que en 2019.

No obstante, esta disminución de la esperanza de vida entre 2019 y 2020 «está lejos» de la registrada en el conjunto del Estado, que ha descendido en 1,5 años en los dos sexos.

Las causas de fallecimiento, al margen de las producidas por la pandemia, han variado en los últimos 30 años, sobre todo en los tumores y en las enfermedades del sistema circulatorio.

Las causas externas han disminuido su incidencia desde casi un 6% en 1990 al 3,5% en 2020, debido a la fuerte bajada de los accidentes de tráfico. Frente a ello, las enfermedades del sistema nervioso y los trastornos mentales han experimentado un mayor crecimiento, ya que pasan de un 4,3% en 1990 a un 15,3% en 2020, debido, sobre todo, al aumento de la enfermedad de Alzheimer y las demencias.