Convocados por la plataforma Abando Habitable y la AMPA del Colegio Cervantes de Bilbo, decenas de vecinas y vecinos del céntrico barrio bilbaino se movilizaron el martes por la tarde para exigir la paralización del proyecto previsto por el Obispado y Mutualia.
En la concentración, los organizadores sacaron los pupitres de la escuela a la calle y, con máscaras de gas, pidieron al Ayuntamiento de Bilbo y en especial al PNV que rectifique y no permita este proyecto que presenta «vicios legales que están siendo juzgados en tribunales».
Con gritos como ‘queremos un parque, no un mastodonte’ o ‘por un barrio verde y saludable’ han afirmado que ahora es «el momento de sumar fuerzas» y de que todos los vecinos de Abando se unan en esta lucha «por un espacio público amable en la zona y contra unas obras que durarán cinco años como mínimo, lejos del irreal plazo de dos años comunicado por el Obispado».
Recurso ante el Supremo
Según han apuntado, el Obispado, propietario del solar, ha anunciado que quiere comenzar las obras de excavación este mismo verano frente al Colegio Cervantes.
Además, han recordado que, actualmente, el proyecto está recurrido en el Tribunal Supremo por parte de Ekologistak Martxan y en el juzgado de primera instancia desde la asociación vecinal Abando Habitable y la AMPA. «Un fallo a favor en el Supremo, en el que se juzgan los vicios en la tramitación del proyecto, convertiría el proyecto en ilegal», han advertido.
No obstante, han advertido de que ninguno de los procesos judiciales puede parar el inminente inicio de las obras hasta que haya una sentencia. Por lo tanto, han asegurado que no se puede «perder tiempo» y hay que «paralizar ya este despropósito que da la espalda a las demandas del barrio».
En este sentido, han apuntado que el PNV, que está en pleno proceso de escucha activa ‘Entzunez eraiki’ de cara a las próximas elecciones municipales y forales. «No debería olvidarse de escuchar también a los vecinos de Abando».
«Asier Abaunza, el concejal de urbanismo que, junto con el Gobierno municipal posibilitó la recalificación del suelo, y el alcalde, Juan Mari Aburto, deberían actuar antes de que comiencen unas obras de un proyecto potencialmente ilegal según los tribunales. El riesgo es dejar un agujero, si se permite empezar la excavación, y finalmente los juicios en marcha demuestran la ilegalidad de la operación», han añadido.
Obras paradas
Asimismo, han explicado que las obras llevan ocho meses paradas y, pese a las intenciones expresadas por el Obispado de empezar a excavar este verano, todavía éste «no ha respondido al requerimiento de presentar nueva documentación».
En concreto, han precisado que los técnicos municipales han constatado «modificaciones sustanciales con respecto al Proyecto Básico aprobado» y que tienen, por tanto, «radicalmente prohibido dar comienzo a la ejecución» de las obras.