40 años de 'E.T.': La película para niños que fue dirigida por un niño
El 11 de junio de 1982 se estrenó 'E.T., el extraterrestre', el proyecto más personal de su director, Steven Spielberg. Cuarenta años después, nos reencontramos con el pequeño extraterrestre que necesitaba un teléfono para comunicarse con los suyos.
Tras unos años difíciles, la compañía Universal se reactivó en los años 70 con películas como 'Aeropuerto' de George Seaton, 'El golpe' de George Roy Hill, 'American Graffiti' y 'Tiburón', estas dos últimas firmadas por dos integrantes de aquella nueva hornada de cineastas que cambiaron por completo las directrices del séptimo arte, George Lucas y Steven Spielberg.
La relación que la compañía mantuvo con su cineasta 'estrella' -Spielberg- se vería refrendada en los 80 con su apuesta por 'E.T.,el extraterrestre'.
La crónica del aterrizaje de aquel pequeño extraterrestre comenzó durante el rodaje de 'En busca del arca perdida' (1981). Mientras Spielberg filmaba la primera entrega del arqueólogo más célebre de la historia del cine, le iba dictando la trama de 'E.T.' a Melissa Mathison, una joven escritora que por aquellos días se encontraba en el rodaje acompañando a su por entonces pareja sentimental, Harrison Ford.
En palabras del propio Spielberg «me sentía un poco distanciado de mí mismo, cosa que a menudo sucede cuando estás dirigiendo. Y en ese momento, ¡Bang!... se me ocurrió la idea. De repente, la historia de 'E.T.' me fue inundando la cabeza y durante los dos días siguientes adquirió toda su forma, con un principio, un desarrollo y un final».
Sobre su relación creativa con la escritora apuntó «Melissa me pareció la persona perfecta para escribir 'E.T'. Le gustaban tanto los niños y los cuentos infantiles… Yo tenía la estructura y el relato prácticamente desarrollados, pero todos los pequeños detalles y momentos conmovedores de la película, como la conexión telepática entre el extraterrestre y el pequeño Elliot, fueron la aportación de Melissa, así como el diálogo. Melissa le puso palabras a mi historia y el resultado fue un guion genial… Lo leí en apenas una hora, algo que no es normal en mí pues leo bastante despacio. Me dejó sin habla. Era un relato honesto y el enfoque que le había dado Melissa me conmovió por completo. Por mi parte, estaba listo para empezar a rodar en el momento en que acabé de leer el guión».
De invasión a encuentro
La primera idea sobre la que se cimentó este proyecto tuvo su origen en los miedos de una familia que, atrincherada en su casa, hacía frente a una invasión alienígena y para ejecutar dicha idea se basó en la gran afición que tenía su padre por la ciencia-ficción «los libros que leía mi padre -dijo Spielberg-, por lo general, trataban de alienígenas aterradores que intentaban apoderarse del mundo. Sin embargo, mi padre solía decirme que si los extraterrestres tuvieran la capacidad tecnológica para viajar distancias de miles de años para llegar desde su planeta al nuestro, no podía imaginar que lo hicieran con el propósito de agredir o dominar el universo. Si se diera el caso, lo harían movidos por la curiosidad y por el deseo de compartir sus conocimientos con otros sistemas planetarios y otras especies que tal vez no estuvieran tan avanzadas».
Finalmente optó por dar un giro a su primera idea y descartó los terrores familiares que, posteriormente, retomó en 'Poltergeist'.
Sobre la intención de Spielberg en torno a su filme, esta se resumía en que no pretendía ser más que una película para niños dirigida por un niño. Sobre ello, el director apuntó «yo aún era un crío. ¡Bueno, y lo sigo siendo! Pero el preestreno resultó ser una experiencia espiritual. El público comenzó a aplaudir espontáneamente en seis ocasiones durante la película y, al final, ofreció una ovación de tres minutos sin interrupción, durante casi todo el transcurso de los créditos».
Para crear a la icónica criatura imaginada por Spielberg, se contrató a Carlo Rambaldi, un prestigioso artesano italiano que ya había recreado en la gran pantalla criaturas como 'King Kong' de 1976 o 'Alien, el octavo pasajero', entre otras.
Con anterioridad, Rambaldi y Spielberg habían colaborado en 'Encuentros en la tercera fase'. El pequeño alienígena tuvo tres réplicas de cuerpo entero y el E.T. mecánico medía 1,20 metros de altura con el cuello retraído y 1,40 con el cuello extendido y doce técnicos se encargaron de dotarle de movimiento. La voz de la criatura pertenecía a Pat Welsh, una anciana del condado de Marín -California- que fumaba dos paquetes de cigarros al día.
Niños y compases
Spielberg también asumió el 'riesgo' que conllevaba trabajar con niños y en su intento por hacer que el rodaje funcionara a la manera de un juego, el director siempre rodó a la altura de los niños.
Sobre dicha experiencia, afirmó que «solía preguntar a Henry Thomas -Elliot- y a Drew Barrymore -Gertie- qué es lo que dirían ellos si les estuviera pasando de verdad, con el fin de que los niños inventaran sus propios diálogos. La primera vez que Gertie no se pone histérica al ver a E.T. al estudiarlo de arriba abajo, dice: 'No me gustan sus pies', ésa es una línea de diálogo improvisada por Drew Barrymore. A los niños se les ocurrieron cosas maravillosas que les salieron del alma».
Otro elemento fundamental y muy recordado dentro del filme fue su banda sonora, firmada por el gran colaborador, amigo y cómplice de Spielberg, John Williams.
Este gran maestro de la música ya contaba con un repertorio magistral gracias a los compases que había realizado para películas como 'Star Wars', 'Encuentros en la tercera fase', 'Tiburón', 'Superman' y 'En busca del arca perdida'.
Sobre las impresiones que le causaron las primeras notas de la partitura -que fue merecedora de un Óscar-, Spielberg recordó, «era mucho mejor de lo que hubiera podido imaginar. Me empezaron a rodar lágrimas por las mejillas, sentado al piano de John, llorando. Qué vergüenza, sollozando delante de él. Me encantó, así que le dije que no cambiara ni una nota. Estaba impaciente por tener la partitura completa para la película».
'E.T., el extraterrestre' tuvo su prólogo en el Festival de Cannes y se estrenó comercialmente en Estados Unidos hace 40 años, el 11 de Junio de 1982, y a pesar del tiempo transcurrido, la película ha quedado fijada en la retina de la memoria de muchos espectadores.
Para la productora de la cinta, Kathleen Kennedy, su secreto radica en que «la película no ha perdido actualidad debido a que, en cierto sentido, no se trata de una película 'basada en los efectos especiales'. Steven siempre quiso concentrarse en los personajes y en la historia y, sólo entonces, integrar los efectos de la forma menos disruptiva posible».
‘E.T.’: El videojuego que precipitó el derrumbe de Atari
En diciembre de 1982, la compañía Atari lanzó a la venta “'E.T. the Extra-Terrestrial', un videojuego para la consola doméstica Atari 2600 que fue desarrollado en tan solo 4 semanas.
En dicho juego, el usuario controlaba al mítico extraterrestre en una serie de niveles que tenían como objetivo encontrar las piezas de un teléfono interplanetario para poder comunicarse con los suyos, ubicados a distancia sideral.
En Atari, sus responsables estaban convencidos del millonario éxito comercial que iban a cosechar con este producto que se convirtió en su peor pesadilla y, de paso, en un historia que derivó en leyenda urbana.
Los desastrosos resultados económicos provocaron el cierre de la compañía y el juego pasó a la posteridad por ser uno de los peores de la historia.
En su empeño por acabar con él cuanto antes, Atari ordenó enterrar una noche de 1983 millones de copias de este videojuego en pleno desierto de Alamogordo, en Nuevo México.
Nadie confirmó si este suceso fue real o no hasta que, por fin, el 26 de abril de 2014, aquellas legendarias copias fueron descubiertas por Microsoft, Lightbox y Fuel Entertainment.
El motivo de dicha excavación fue el rodaje de 'Atari: Game Over', el primero de una serie de documentales que estaban siendo producidos por Microsoft bajo la dirección de Zak Penn.