«Seamos refugio, acoger sin discriminar» es la reivindicación principal que llevarán a la calle con motivo del Día Mundial de las Personas Refugiadas que se conmemorará este lunes, 20 de junio, según han anunciado este viernes en Donostia activistas de varias de las organizaciones convocantes.

Peio Aierbe (SOS Racismo), Javier Querejeta (Salvamento Marítimo Humanitario) y Garazi Montuschi (Red de Acogida Ciudadana de Donostia), han presentado las movilizaciones que, bajo el lema «Seamos refugio: acoger sin discriminar», han convocado estas entidades y otras como Oxfam, CEAR, Zaporeak, Amigos RASD, Denon o Mundubat.

Aierbe ha señalado que la conmemoración de este año viene precedida de «un contexto diferente» al de ediciones anteriores porque la guerra en Ucrania ha puesto de manifiesto que «cuando existe voluntad política es posible garantizar los derechos de quienes buscan refugio».

La Unión Europea «ha puesto en práctica por primera vez» su directiva de 2001 para otorgar «protección temporal generalizada» a los millones de ucranianos desplazados cuando, según ha remarcado, «nunca antes» la había aplicado, «ni quiera en crisis tanto o más cruentas», como las de Siria, Afganistán u otros países africanos.

Aunque ha valorado la respuesta de la UE a la invasión rusa de Ucrania, ha advertido de que también avala sus denuncias sistemáticas de «violación del derecho a la protección internacional que practican los gobiernos» de los países miembros «desde hace años».

Refugiados de segunda

«La realidad es que la mayoría de quienes logran llegar» al Estado español «huyendo de la persecución se enfrenta a una carrera de obstáculos», pues los trámites son «lentos y farragosos» y «casi siempre» se resuelven con una denegación, algo que ocurrió en más del 90% de los casos en 2021, ha criticado.

Son los refugiados «de segunda», ha agregado Querejeta, que ha condenado que, como los ucranianos, «huyen de conflictos», pero estos «se topan con los intereses geoestratégicos, económicos y comerciales de los países de destino».

Además de este «muro legal», los activistas han criticado «el largo y violento tránsito» al que se enfrentan muchos migrantes y que, según han asegurado, ha hecho que 2.126 personas hayan muerto en la frontera sur española el año pasado.

Han denunciado «las devoluciones ilegales» desde Ceuta y Melilla, y también «los controles fronterizos» en Irun que afectan «única y exclusivamente» a quienes tienen «rasgos raciales árabes o subsaharianos».

Montuschi ha indicado por su parte que, en las manifestaciones, que se celebrarán este domingo a mediodía en Donostia y el lunes por la tarde en Bilbo, Iruñea y Gasteiz reclamarán además «vías de regularización extraordinaria» que permita a migrantes y solicitantes de asilo con resoluciones denegadas «acceder a un estatus legal regular».