Una pareja de empresarios con bazares en Durango y Portugalete ha sido detenida por vulnerar los derechos de las trabajadoras. Asimismo, el hombre habría abusado también sexualmente de una de sus empleadas, a la que le llegó a ofrecer 20.000 euros por tener un hijo con él y 5.000 euros si no le denunciaba ante la Policía.

Según ha informado la Delegación del Gobierno, agentes del Grupo I de UCRIF, de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Bilbo, han procedido a la detención de un hombre y una mujer, pareja, por presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores y abusos sexuales.

La investigación se inició cuando, a primeros de junio, una mujer de nacionalidad china se presentó en la Jefatura Superior de Policía del País Vasco y relató ante los especialistas en materia de extranjería que había trabajado durante más de dos años en un bazar de Durango sin contrato de trabajo y sin que se cumplieran sus derechos laborales. Contó que tenía conocimiento de que en el negocio había trabajando otros ciudadanos extranjeros sin permiso de residencia ni de trabajo.

También relató a los investigadores que pernoctaba en un piso propiedad de uno de los dueños del negocio y que en más de una ocasión le había hecho tocamientos de carácter sexual. Asimismo, explicó que este empresario le había llegado a ofrecer 20.000 euros si aceptaba tener un hijo con él. Además, explicaba que cuando este hombre se percató de que estaba decidida a denunciar los hechos ante la Policía, le llegó a ofrecer 5.000 euros para que no lo hiciera.

En libertad

Ante la gravedad de los hechos, los agentes le concedieron el carácter de testigo protegido e iniciaron una investigación que permitió averiguar que este empresario era un ciudadano de nacionalidad china que regentaba, junto con su esposa, también china, dos bazares en Durango y Portugalete.

Ubicados los locales, el pasado 14 de junio los investigadores, junto con inspectores de trabajo, efectuaron dos visitas de inspección, localizando en uno de ellos a un trabajador sin permiso de trabajo ni contrato, por lo se procedió a la detención de la pareja investigada.

Ambos fueron puestos en libertad tras prestar declaración en las dependencias de la UCRIF en Bilbo con la obligación de comparecer ante el Juzgado que instruye la causa.