Las excavadoras perforaban el pasado mes de febrero el suelo en la localidad de Yabalia para alzar un inmueble como parte de un proyecto financiado por Egipto, principal valedor de la reconstrucción de la Franja de Gaza tras la dura escalada bélica con Israel de 2021. De golpe, se toparon con una tumba de dos milenios de antigüedad que paró la construcción.
No era el único sepulcro; había al menos veinte, que formaron parte de un cementerio de época romana cercano a la playa, un descubrimiento que ha resultado ser «el más importante» de la última década y que podría arrojar mucha más información sobre la presencia de los romanos en el enclave, como destaca a Efe Jamal Abu Rida, director general del Ministerio de Antigüedades de Gaza.
Por ahora, las pesquisas arqueológicas siguen su curso y se estima que el yacimiento, de 50 metros cuadrados, podría llegar a contener hasta 80 tumbas y pertenecer a figuras de alto rango del Imperio romano durante el primer siglo después de Cristo.
Hasta el momento se han abierto dos tumbas, una de las cuales contenía restos óseos y de cerámica, y su forma, más bien ostentosa, podría ser indicativo de que en ellas se enterró a miembros de las clases altas.
Bloqueo israelí desde 2007
Gaza, bloqueada por Israel desde que el grupo islamista palestino Hamás tomó el poder en 2007, fue en el pasado un importante epicentro comercial del Mediterráneo que dio cobijo a imperios y culturas muy diversas, algunas de ellas clave en la historia de la humanidad.
La Franja fue testigo del ascenso y la caída de civilizaciones que van desde los filisteos mencionados en la Biblia hasta los cananeos, los faraones de Egipto, el Imperio helenístico, el romano, Bizancio o los califatos islámicos. Entre medio, los cruzados europeos también dejaron su rastro en la zona. Todo ello reflejo de un más amplio Oriente Medio marcado por una dinámica histórica de conquistas y más conquistas.
Como explica la arqueóloga gazatí Hiyam al Bitar, la Franja es «un gran sitio arqueológico lleno de urbes, murallas, fuertes y artefactos» bajo tierra, pero problemáticas como el conflicto con Israel, la precariedad derivada del bloqueo o la mala situación económica han hecho que prácticamente no haya recursos para la arqueología.
Las iniciativas de las autoridades locales para excavar, restaurar y proteger los espacios arqueológicos son pocas, pese a que en Gaza se conoce la existencia de al menos 45 yacimientos. Estos incluyen restos de mezquitas, iglesias, palacios, tumbas, mercados o estructuras que se remontan a tiempos prehistóricos.
Incluso se han encontrado ruinas que atestiguan el asedio de Alejandro Magno o la invasión de los mongoles, pero quedan muchas cosas por descubrir e investigaciones por realizar.
Hallazgo casual de una diosa de 22 metros de altura
«Ya sea por la falta de apoyo financiero o problemas relacionados con la ocupación israelí», la capacidad para impulsar proyectos arqueológicos es muy limitada, remarca Al Bitar.
Pero la tierra nunca olvida y bajo la superficie de Gaza hay un legado histórico profundo que a veces se traduce en curiosos hallazgos arqueológicos hechos de casualidad por la misma población.
Este fue el caso del cementerio romano hallado en Yabalia o el del descubrimiento de un agricultor palestino que este abril encontró una estatua de la diosa cananea Anat cuando cultivaba sus campos en el sur de la Franja.
Se trataba de una estatua esculpida en piedra caliza de unos 4.500 años de antigüedad y 22 metros de altura, que representa a la diosa de la belleza, el amor y la guerra.
Esta era una de las divinidades más importantes para los cananeos y data del año 2.500 a.C. (Edad de Bronce), lo que evidencia la presencia de sociedades ya desarrolladas en la Gaza antigua.
Promover el turismo interno
A principios de este 2022, las autoridades locales inauguraron una iglesia bizantina reformada que fue levantada hace unos 1.700 años en el norte del enclave. Se ha convertido en un museo público.
Con ello, así como con los hallazgos arqueológicos recientes y otros recintos reformados como el monasterio de San Hilarión –uno de los más antiguos de Tierra Santa, del siglo IV–, se busca promover el turismo interno y dar valor al legado histórico propio de Gaza.
La Franja «siempre fue corredor de mercaderes y reyes del mundo», señala a Efe Jawdat al Khodari, empresario gazatí que compra casas antiguas de época mameluca y otomana para reformarlas y museizarlas.
La preservación de la identidad histórica va más allá de las instituciones y, pese a las dificultades, es un deber que recae «en todos», comenta Al Khodari.