Tras casi 1.100 días, los encierros sanfermineros han vuelto con momento de alto riesgo en la entrada a la Plaza de Toros, donde se ha formado un pequeño montón, sin llegar a impedir el paso de la manada.
Los seis astados han entrado en los corrales en un tiempo de dos minutos y 35 segundos, lo que supone más o menos la media habitual.
En el parte médico desde los hospitales se apuntan cinco traslados (además de otro en las vaquillas), uno de ellos por fractura de brazo y otro por pérdida de falange de un dedo. Todos por contusiones, ninguno por cornada.
En ese momento de entrada al coso la torada ya se había fracturado en dos partes iguales, con tres toros por delante y otros tres por detrás, a partir del choque contra las tablas a la entrada de Estafeta, que esta vez no ha impedido el antideslizante.
En ese punto un hombre ha quedado atrapado contra las tablas por un astado, pero el incidente se ha saldado con atención de la Cruz Roja por heridas en cara y manos.
Ese golpetazo ha ido abriendo la manada y posibilitado carreras muy bonitas a lo largo de Estafeta.
A la llegada a Telefónica un cabestro se ha ido contra la parte derecha del vallado llevando a un corredor en las astas.
Algo similar había ocurrido a la llegada al Ayuntamiento, aunque esta vez con un tiro. Y ahí no ha sido un corredor el atrapado, sino tres o cuatro, pero aparentemente no ha habido cornada.
En el callejón, antes de llegar al montón, uno de los bueyes ha golpeado con la pala del asta en la cara a un mozo que había quedado vuelto, de cara a la manada.
Novedad y homenaje
La novedad principal, aparte del retorno, era el descenso de la línea de Santo Domingo que no pueden flanquear los corredores hasta el cohete. Sin embargo, no traído hoy demasiada novedad en el comportamiento de los humanos.
Los Núñez del Cuvillo (Cádiz) han destacado por la variedad de pesos (entre 500 y 605 kilos) y sobre todo de pelajes, desde dos de tonos muy claros a negros pasando por mulatos y uno castaño.
Los morlacos que han barrido el recorrido de Santo Domingo a la Plaza de Toros se llaman Currito, mulato de 500 kilos; Rescoldito, jabonero de 510; Serpentín, castaño meano de 515; Tabacalero, melocotón de 585; Juguetón, negro mulato de 590; y Jarandero, mulato de 605.
Antes de la carrera se ha guardado un minuto de silencio por las personas fallecidas en estos dos años y medio de pandemia.
Amputación de falange
Según ha informado a los periodistas el director del HUN, Alfredo Martínez, los trasladados son un hombre de 33 años, J.J.M., de Cintruénigo y atendido en la Bajada de Javier por un traumatismo en su extremidad inferior derecha.
Una joven de Uharte, P.A.O., de 16 años, ha sufrido la amputación de la falange de uno de sus dedos en la zona de la Plaza de Toros, desde cuya enfermería ha sido trasladada al Hospital.
Desde la Plaza de Toros también ha sido conducido el bilbaino A.S.S., de 19 años, con una luxación acromioclavicular por traumatismo.
Otro de los trasladados es el iruindarra J.M.E., de 28 años, con un traumatismo en una muñeca sufrido en el tramo de Santo Domingo, mientras que F.C.S., de 45 años y de Iruñea, ha sido llevado al hospital con un traumatismo craneoencefálico sufrido en la zona de Espoz y Mina.
Por su parte, el estadounidense A.M.O., de 30 años, ha sufrido una fractura de radio y cúbito izquierdo en la zona del Ayuntamiento.