El Ayuntamiento de Iruñea, a través de una declaración aprobada en la Junta de Portavoces, ha mostrado su «total rechazo y condena» ante la agresión sexual sufrida por una mujer en la capital navarra durante estos sanfermines, en concreto el pasado 9 de julio.
En el texto se recoge el apoyo y solidaridad con la mujer y su entorno, al tiempo que se pide máximo respeto para preservar sus derechos e intimidad.
En cumplimiento de su protocolo de coordinación y respuesta, se reafirman, una vez más, en su «rechazo y condena a cualquier tipo de agresión, violencia o actitud sexista que se produzca en la ciudad» y su compromiso en trabajar para «eliminar las agresiones sexistas, mejorar la seguridad y garantizar el pleno ejercicio de la libertad de las mujeres en todo tipo de entornos».
Además, instan a la ciudadanía, a mostrar «una actitud activa» frente a las agresiones sexistas y a contribuir a un modelo social y cultural que «proteja a las mujeres, sin justificar jamás al agresor bajo la premisa de la fiesta o las costumbres».
Según informa ‘Diario de Noticias’, la agresión se produjo en la noche del sábado al domingo, en las inmediaciones de Mendillorri. La Policía Foral ha abierto una investigación tras la denuncia de la víctima.
Concentración de protesta
El movimiento feminista de Iruñerria y el movimiento popular han convocado una concentración para este martes, 12 de julio, en la plaza del Castillo a las 17:30, para mostrar su «rechazo» ante las agresiones ocurridas durante los sanfermines. tras la concentración, se llevará a cabo «una movilización ruidosa».
El Gobierno de Nafarroa, por su parte, ha mostrado su «más profundo rechazo y condena» ante la denuncia y al mismo tiempo ha trasladado su apoyo y solidaridad a la víctima y a su familia.
Asimismo, el Ejecutivo foral ha manifestado su «firme compromiso para luchar contra toda expresión machista» y ha animado a la ciudadanía a participar en cuantas concentraciones de repulsa puedan convocarse.
Asimismo, el Ejecutivo navarro ha instado a la ciudadanía a llamar al 112 «si se es testigo de una situación en la que un hombre acosa a una mujer, especialmente si esta se encuentra inconsciente o semiinconsciente, bajo los efectos graves por consumo de alcohol, drogas u otras sustancias, ingeridas de manera voluntaria o involuntaria, sin capacidad de reacción o decisión propia o si esta se encuentra en peligro de que un hombre pueda agredirle sexualmente».