Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

«Bullet Train»

A sus 58 años Brad Pitt parece haber encontrado en el cine de humor una terapia para sus problemas personales, y ahora se divierte protagonizando esta trepidante comedia de acción.
A sus 58 años Brad Pitt parece haber encontrado en el cine de humor una terapia para sus problemas personales, y ahora se divierte protagonizando esta trepidante comedia de acción.

Es una refrescante comedia de acción pensada para la cartelera veraniega, siempre y cuando quien compre la entrada no se deje engañar por el enbromado título, que viene a sugerir algo más cercano al thriller violento. Pero, si uno se molesta en ver el avance, se dará cuenta de que todo tiene un tono paródico y que la estética de película de yakuzas japonesa es tomada muy a la ligera. Y, por más que la sinopsis argumental hable de asesinos a sueldo compartiendo el mismo viaje, los parecidos con el inicio tarantiniano de ‘Kill Bill’ (2003) son solo eso, parecidos, que se pierden por completo yendo ya a las fuentes originales de Takashi Miike en su sangrienta ‘Ichi the Killer’ (2001). El propio director David Leitch ha reconocido que su película conecta más con las artes marciales que practica en clave cómica Jackie Chan.

A David Leitch siempre le ha gustado la comedia física, debido a que su cine está muy influenciado por el cómic, y siempre que puede adapta alguna novela gráfica. Fue el iniciador del ciclo de culto dedicado a ‘John Wick’ (2014) junto a Chad Stahelski, para después convertir a Charlize Theron en la superheroína de ‘Atomic Blonde’ (2017). En ‘Érase una vez Deadpool’ (2018) logró hacer la versión autorizada del incorrecto superhéroe encarnado por Ryan Reynolds, con el que volvería a las andadas en ‘Deadpool 2’ (2018). Lo último que ha hecho ha sido una incursión en la saga motorizada de mayor continuidad con ‘Fast & Furious: Hobbs & Shaw’ (2019).

Aunque evidentemente David Leitch no pretende ser un autor cinematográfico, sí se nota un cierto nivel autoreferencial por los guiños reconocibles a ‘John Wick’ (2014) que, si los unimos al protagonismo estelar de Brad Pitt, llevan a pensar que en cierta medida se apunta a la moda generada por Nicolas Cage en cuanto a la intervención actoral dentro de la metaficción. Esto arranca con la tendencia de cineastas consagrados a recuperar actores y actrices en su madurez, y que se pueden permitir en un momento dado reírse de sí mismos y de los papeles que les lanzaron en su carrera.

A sus 58 años Brad Pitt parece haber encontrado ese camino de la mano de la actriz Sandra Bullock, y lo que en “La ciudad perdida” (2022) parecía ser un ensayo, se confirma ahora con ‘Bullet Train’ (2022). Aquí la Bullock hace las veces de jefa del asesino a sueldo interpretado por Pitt, siendo la introductora del relato. El sicario se quiere retirar, al igual que el Pitt actor, pero su mentora le encarga una última misión. El chiste va más lejos, pues le adjudica el nombre en clave de Ladybug, que en la versión doblada es traducido literalmente como ‘mariquita’. Se supone que el insecto trae buena suerte, porque el protagonista tiene fama de gafe y en todas las misiones que participa muere gente accidentalmente sin venir a cuento.

Puede que al famoso actor el cine de humor le sirva como terapia, y de ahí sus ganas actuales de autoparodiarse para acabar con su imagen de galán. Su crisis personal, según él, se debe a las depresiones, a la cura de desintoxicación alcohólica y a la batalla legal con su ex Angelina Jolie, tanto por los hijos como por los viñedos que la pareja tiene en Correns. Hay otro asunto más delicado de tratar, pues afirma que sufre de ‘prosopagnosia’ o ‘ceguera facial’, un trastorno neuronal en el lóbulo temporal que le impide reconocer las caras. En Hollywood no le creen, como si lo utilizara para evitar socializar en las fiestas y demás actos públicos, a causa de una mala relación con la fama.

Con el público, que le adora, no hay ningún problema. Al contrario, en vista de que se divierte rodando y de paso hace feliz a la gente necesitada de olvidar sus problemas en la sala oscura. Se podría decir que ‘Bullet Train’ (2022) es una comedia de situación, ya que toda la acción transcurre en el interior del Tren Bala que va de Tokio a Morioka, lleno de sicarios que se enfrentan entre sí por un misterioso maletín para desgracia del pasaje, y en especial de quienes ocupan el vagón del silencio esperando viajar relajadamente.