Las 154 placas en euskara y castellano que señalizarán las calles de Lodosa han sido presentadas este lunes a los vecinos. Después, empleados municipales han comenzado la colocación en algunas de las calles principales de esta localidad a orillas del Ebro que roza los 5.000 habitantes.
La iniciativa nace, en parte, como reflejo de lo sucedido en la vecina Sartaguda, donde ya emprendieron este camino. Sin embargo, el protagonismo en esta ocasión es la plataforma Lodosa Bizirik (hermana de Nafarroa Aurrera, de Sartaguda) que es quien convenció al grupo municipal LOIU para que sacara esta iniciativa adelante.
Los trabajos han durado casi un año y la ratificación en el pleno llegó el 7 de julio, con los votos favorables de LOIU y PSN, y el contrario de los ediles de NA+.
Para traducir correctamente todas las calles de la localidad, han contado con el apoyo Euskarabidea y han sido después ratificados por Euskaltzaindia. Además, estas nuevas denominaciones de las 78 calles, plazas y avenidas se ha llevado después a Tracasa y al INE para conseguir su oficialidad.
Errigora, en su infatigable labor de apoyo al euskara en los lugares más complicados, ha aportado el dinero que hacía falta para proceder a esta sustitución. Esto es, todo lo que no han sido subvenciones ha corrido a cuenta de Errigora. Han sido 8.620 euros. La alcaldesa, Lourdes San Miguel, ha agradecido públicamente la donación.
«La colocación de estas placas es una acción necesaria para la visibilización y normalización del euskara en Lodosa, una de las muchas en las que hemos estado trabajando y una de las muchas que nos faltan para poder llegar a vivir de Lodosa en el idioma que queramos», ha dicho la primera edil.
San Miguel, además, es la primera alcaldesa euskaldun que ha habido en este pueblo. Y, además, aprendió euskara allí mismo. «Tengo 31 años y la primera promoción de la ikastola Ibailade, en Sartaguda, fue hace 32. Soy euskaldun, sí», asegura la primera edil a preguntas de NAIZ.
Lodosa Bizirik, Nafarroa Aurrera y otras iniciativas populares de pueblos cercanos conforman Porrusalda, una plataforma de impulso al euskara en esa zona. En el acto de este lunes, Porrusalda se ha comprometido a ayudar a cualquier otra localidad vecina que quiera que sus calles estén en castellano y en la lengua propia, bien sea con los papeleos, con las traducciones, buscando financiación o con cualquier otra cosa que necesiten.