La plantilla de Tele Taxi ha pedido a la Mancomunidad de Iruñerria que «medie» en el conflicto para parar la huelga, ya que considera que esta entidad, como administración responsable de este servicio público, debe «asumir su responsabilidad» en la resolución de un conflicto laboral que ha llevado a los trabajadores a la huelga desde el 1 de julio, lo que ha supuesto que, sanfermines mediante, se hayan dejado de atender en torno a 9.000 llamadas.

El responsable de ELA en el sector sociosanitario, Josetxo Mandado, acompañado de parte de la plantilla, ha explicado el conflicto, que surge a partir de que el pasado 15 de febrero se llegara a un preacuerdo en la negociación del convenio con la empresa que acordó, entre otras cuestiones, establecer una subida salarial ligada al IPC.

Sin embargo, «de forma unilateral», la empresa ha decidido no aplicar esta medida, por lo que la plantilla inició una huelga indefinida el pasado 1 de julio.

Desde entonces, las «presiones» de la dirección hacia las trabajadoras y trabajadores vienen siendo «inaceptables», con «amenazas a trabajadoras en situación de baja y vulneración del derecho a la huelga en las fiestas de San Fermín», sustituyendo a una teleoperadora el día 15 de julio y atendiendo llamadas desde su ordenador el día 11, algo que se ha denunciado en Inspección de Trabajo.

Mandado ha lamentado las «acusaciones y falta de respeto» que entienden que la Junta Directiva y el presidente de Tele Taxi han intentado trasladar a los taxistas sobre estos trabajadores en huelga, en una «manipulación intencionada».

La empresa «ha roto las reglas»

La dirección muestra así «cuál es su actitud y voluntad» de dar pasos para llegar a un entendimiento con la plantilla, del que «se alejan» en lugar de «tender puentes», ha subrayado tras reiterar que «la plantilla no ha movido una sola coma del planteamiento inicial» y ha sido la empresa la que unilateralmente decidió no aplicar el preacuerdo alcanzado.

Ha recordado que la plantilla en huelga pertenece a un centro especial de empleo y el 70 % de ellos tienen alguna discapacidad, al tiempo que ha considerado de justicia el cumplimiento de un acuerdo que marcaba la subida salarial ligada al IPC y ha reiterado que «son ellos –la dirección– los que han roto las reglas», de lo que se ha derivado un conflicto «no deseado ni buscado por la plantilla».

Tras recordar que el del taxi es un servicio público, ha aludido a la «responsabilidad» que sobre su prestación «con calidad y en las mejores condiciones» debe tener la Mancomunidad de Iruñerria, hasta ahora «mutis», ha lamentado Mandado, quien ha considerado que debe ser parte activa en la resolución de este conflicto para que la dirección de la empresa Tele Taxi cumpla con lo acordado.

Por ello, ha avanzado que de no convocarse de nuevo a la representación de los trabajadores para «reconducir» el conflicto, las movilizaciones continuarán en el mes de agosto e incluso se endurecerán.