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El centro para la recuperación de la fauna silvestre de Gipuzkoa arranca con 22 ejemplares

Basabizi, centro para la recuperación y reintroducción de la fauna silvestre de Gipuzkoa, ha inicado su actividad este miércoles y ya atiende a 22 ejemplares. Ubicado en la finca foral de Arizmendi (Urnieta), recoge el testigo de Arrano-Etxea de Igeldo.

Uno de los ejemplares atendidos en el centro Basabizi.
Uno de los ejemplares atendidos en el centro Basabizi. (Jon URBE | FOKU)

La Diputación Foral ha presentado este miércoles Basabizi, el centro para la recuperación y reintroducción de fauna silvestre de Gipuzkoa, que tiene como finalidad la recepción, cuidado, mantenimiento y recuperación de los animales que se encuentren incapacitados para la supervivencia en su propio medio, para su posterior devolución al medio natural. Ubicado en la finca foral de Arizmendi (Urnieta), ha iniciado su actividad este año y atiende actualmente a 22 ejemplares.

El diputado general, Markel Olano, la directora de Montes y Medio Natural, Arantxa Ariztimuño, y el personal técnico del Servicio de Fauna y Flora Silvestre han dado a conocer las instalaciones y han dado cuenta de las funciones del centro, que entró en funcionamiento en marzo tomando el relevo de Arrano-Etxea.

«El cuidado del medio natural y de la biodiversidad es un elemento imprescindible para la construcción de nuestro futuro. La Diputación viene trabajando desde hace décadas en diferentes proyectos para la conservación y recuperación de los diferentes hábitats y especies de flora y fauna que tenemos en Gipuzkoa, que constituyen un auténtico tesoro y que queremos legar a las próximas generaciones», ha explicado Olano.

En esa línea, ha señalado que ha habido «una sensibilización creciente sobre la importancia del medio ambiente», y Basabizi va a permitir «seguir trabajando en esta nueva etapa para la recuperación de la fauna silvestre, especialmente de la amenazada o en peligro de extinción, con una instalación completamente equipada, con medios técnicos y humanos, y en una ubicación idónea».

La gestión de Basabizi cuenta con un presupuesto anual de 80.371 euros y un equipo compuesto por cuatro personas –un veterinario, dos asistentes clínicos de veterinaria y un operario–, bajo la coordinación y supervisión del Servicio Foral de Fauna y Flora Silvestre.

Las instalaciones disponen de 5.000 metros cuadrados que albergan un módulo de recepción que permitirá la entrada de animales las 24 horas los 365 días del año, incluso estando el centro cerrado; un módulo clínico-administrativo con rayos X, incubadoras, quirófano para realizar operaciones, análisis; una oficina; un almacén; y un tren de boxes para la recepción de mamíferos y aves.

Basabizi dispone también de una jaula especial para aves de la familia de los fringílidos, de amplios espacios donde los pájaros pueden recuperar las facultades para el vuelo, así como de un depósito para animales acuáticos.

La Diputación realizó distintos trabajos para acondicionar el centro en la finca de Arizmendi, donde tiene sus viveros, habilitando por ejemplo algunos de los invernaderos como voladeros para aves. Estas obras contaron con la financiación europea del programa Interreg. En caso de necesidad o circunstancias especiales, las instalaciones cuentan con espacio suficiente para ser ampliadas.

Actualmente, el centro está atendiendo a 22 animales entre los que se encuentran dos busardos ratoneros, un gavilán, un cernícalo, una lechuza común, seis vencejos comunes, o tres galápagos.

En caso de encontrarse con un animal herido, la recomendación es abstenerse de tocarlo y/o manipularlo y dar parte cuanto antes al teléfono 943 000 420 de la emisora de la dirección de Montes y Medio Natural, para que el servicio de Guarderío lo recoja y lo traslade al centro, con el objetivo de que pueda recuperarse y volver a su medio natural lo antes posible.

Además de cumplir con esta función, el Centro trabaja con centros científicos de referencia en los estudios de control sanitario y epidemiológico relacionados con la recuperación de la fauna, participa en los planes de recuperación de la fauna silvestre, y colabora con la red de parketxes de Gipuzkoa para la organización de suelta de aves.

Eguzki: «Cero en transparencia»

Por su parte, la organización ecologista Eguzki ha recordado que el pasado 12 de julio se cumplieron dos meses desde que el nuevo Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Gipuzkoa, sin haber llegado siquiera a inaugurarse oficialmente, tuvo que ser cerrado tras registrarse un brote de fiebre aviar.

«Ese mismo día, Eguzki dirigió al Departamento de Promoción Económica, Turismo y Medio Rural de la Diputación, del que depende, una solicitud de información. No solo sobre el brote y sus consecuencias, sino también sobre cómo funciona o cómo va a funcionar el centro. Cuestiones como cuál va a ser el protocolo de ingreso, si se van a admitir especies silvestres no protegidas, si van a ser atendidas también especies marinas, etcétera», han explicado en una nota.

Más allá del brote de fiebre aviar, los ecologistas han denunciado que desde que en diciembre la Diputación adjudicó a la UTE Arizmendi el servicio de gestión integral del Centro de Recuperación, «apenas ha habido información».

«Dos meses después, parece que el brote de gripe aviar afortunadamente no ha ido a más, pero seguimos sin respuestas. Seguimos sin saber, por ejemplo, exactamente cuántas aves y de qué especies fueron sacrificadas o a dónde han sido derivados los nuevos ingresos mientras el centro ha permanecido cerrado. Y, por supuesto, lo ignoramos todo sobre su funcionamiento», critican desde la Eguzki.

Por ello, la organización ecologista se ha quejado en más de una ocasión de lo que considera «falta de transparencia» por parte de la Diputación, por ejemplo, en el caso de especies protegidas o no cinegéticas abatidas por disparos de escopeta. «Estaría bien que el nuevo centro sirviese también para que la Diputación adoptase una política informativa ‘más abierta’», han reivindicado.