La Asamblea Nacional francesa ha aprobado en primera lectura un paquete de medidas para mitigar los efectos de la inflación en el poder adquisitivo, entre ellas un nuevo descuento en el abastecimiento de carburantes, que pasará de los actuales 18 céntimos por litro a 30 céntimos en setiembre y octubre.

Además de este medida, el Parlamento francés dio el visto bueno a la supresión del canon audiovisual, a mantener los límites a la subida del precio de la electricidad (hasta el 4%) y el congelamiento del gas (a precios de octubre de 2021) y un aumento de los salarios de los funcionarios del 3,5%.

Asimismo, los diputados han acordado la posibilidad de que los días libres no disfrutados y las horas extras se puedan remunerar exentos de impuestos a los empleados hasta un máximo de 7.500 euros.

También figura dentro del paquete en favor del poder adquisitivo la renacionalización al 100% de la energética EDF, una operación tasada en 9.600 millones de euros.

El ministro de Economía, Bruno Le Maire, ha defendido el voto favorable de la mayoría presidencial y ha subrayado que así se podrá relanzar la energía nuclear en el país, a la que se oponen la izquierda y los ecologistas.

«La nuclear ha sufrido un tremendo abandono industrial estos últimos años», ha lamentado Le Maire, entre las protestas de las bancadas progresistas.

El Senado, dominado por el centroderecha de Los Republicanos, deberá refrendar todas estas medidas para que puedan entrar en vigor.

Se espera que lo haga, pues varias de ellas ya han sido consensuadas con el partido del presidente, Emmanuel Macron, y sus aliados, que tienen una mayoría relativa en la Asamblea.

Sin embargo, la Asamblea Nacional aprobó un aumento de 500 millones de euros para que se revaloricen las pensiones en contra del deseo del Gobierno. La izquierda y la ultraderecha  de RN han votado a favor de esta medida, que tiene complicado pasar el filtro del Senado.