La Mesa del Parlament ha aprobado este jueves, con los cinco votos de PSC, ERC y CUP, frente a uno en contra de JxCat, suspender a Laura Borràs como diputada y presidenta de la Cámara catalana, tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) de enviarla a juicio por presuntamente fraccionar contratos cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC).
La votación en la Mesa ha tenido lugar después de que, en los últimos días, estos partidos le hayan pedido que se apartara voluntariamente y que, en caso de no hacerlo, votarían a favor de suspenderla con base en el artículo 25.4 del Reglamento, que obliga a la Mesa a suspender a los diputados que se enfrentan a un juicio por delitos vinculados a la corrupción.
De hecho, Borràs ha hecho una intervención inicial en la Mesa, antes de abandonar la sala, donde ha sostenido que su causa no se ajusta a la finalidad del artículo del reglamento de Parlament que contempla la suspensión preventiva de los diputados, y ha pedido a los miembros del órgano que voten «en conciencia».
El Reglamento prevé la posibilidad de solicitar un informe a la Comisión de Estatuto del Diputado si se aprecian «dudas sobre este tipo de delito» o sobre las incompatibilidades aplicables durante la suspensión, una opción que han rechazado los grupos.
En un comunicado, la Cámara ha informado de que la Mesa ha acordado por mayoría la «suspensión de todos los derechos y deberes de Borràs como diputada», previstos en el Reglamento del Parlament.
Como consecuencia, Borràs tiene suspendidas «todas las atribuciones como presidenta del Parlament, con efectos desde la adopción del acuerdo», por lo que su suspensión es inmediata y no se requiere de su publicación para que la decisión sea efectiva.
En base al artículo 40 del Reglamento, la vicepresidenta primera de la Cámara, Alba Vergés (ERC), pasaría a sustituir en sus funciones a Borràs, como se había barajado estos últimos días.
El artículo 40 del Reglamento también prevé que los vicepresidentes de la Cámara «deben cumplir cualquier otra función que les encomiende el presidente y la Mesa» e insiste en que la representación de la Cámara que tiene el presidente del Parlament solo puede ser delegada en uno de los vicepresidentes.
«No me han vencido»
Media hora después de que la Mesa del Parlament acordara su suspensión, Borràs ha comparecido en el despacho de audiencias de la presidencia de la Cámara, para hacer una contundente declaración, plagada de recriminaciones a las fuerzas políticas que han votado la aplicación del artículo 25.4 del reglamento parlamentario, que obliga a suspender a cualquier diputado al que se le abra juicio oral por corrupción.
«Mi suspensión solo beneficia a quienes han apostado por la guerra sucia, pero también hace cómplices a quienes la han ejecutado de manera totalmente gratuita e innecesaria», ha denunciado Borràs, en casi media hora de declaración, en la que ha dicho ser víctima de un «atropello democrático» por parte de quienes no pueden «disimular su deseo» de hacerla «desaparecer» como adversaria política.
Borràs ha acusado a ERC y CUP de no tener «otra expectativa que la autonomía ni otra motivación política que sus respectivos partidos» y les ha advertido de que, pese a estar suspendida, no dimitirá del cargo para facilitar su relevo en la presidencia del Parlament: «No renuncio, no me doblego, no me han vencido».
Concentración de apoyo a las puertas del Parlament
Previamente a la reunión que ha suspendido a Laura Borràs, unas 200 personas se han concentrado delante del Parlament en apoyo a la presidenta de la Cámara con gritos en contra de ERC y la CUP.
Con una pancarta en la que ponía «Laura Borràs, no estás sola. No es justicia, es venganza», los concentrados han pedido la dimisión del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y han coreado lemas como «No es un juicio, es una farsa», «Independencia», «Laura Borràs, nuestra presidenta», «Puigdemont, nuestro presidente», «1-O, ni olvido ni perdón» y «ERC y CUP, ¿qué os habéis creído?».
También ha acudido a la Cámara el president de la Generalitat entre 2018 y 2020, Quim Torra, que ha sido recibido al grito de «independencia» por parte de los presentes cuando ha entrado en el hemiciclo, mientras que han silbado al diputado de la CUP Carles Riera a su llegada al edificio del Parlament.
Torra ha acudido al Parlament para mostrar su apoyo a Borràs: «Vengo para estar al lado de una persona íntegra y decente». Además, ha defendido que en caso de que la presidenta del Parlament fuera suspendida de su cargo, tal como ha sucedido, la decisión sobre si Junts debe salir del Govern es «clarísima». Según ha explicado, si Junts considera que Borràs no debe ser suspendida, deberá tomar una decisión al respecto.
Poco después de las 12.00, Borràs ha bajado a saludar a los concentrados acompañada del diputado de Junts Francesc de Dalmases y de la secretaria segunda de la Mesa del Parlament, Aurora Madaula, a los que les seguían el resto de miembros de Junts.