Situar el termostato de las oficinas en 20 grados en invierno y en 25 grados en verano, no iluminar las dependencias que no estén siendo utilizadas, o fomentar los desplazamientos de las y los trabajadores a pie, en bicicleta o en transporte público. Son algunas de las medidas de eficiencia energética que contempla el plan de contingencia anunciado por la consejera de Desarrollo Económico Arantxa Tapia.
Representantes de Lakua, diputaciones y Eudel han mantenido una reunión este viernes en el seno del Grupo Institucional de Sostenibilidad Energética para preparar las acciones para hacer frente a la situación de «emergencia energética».
Tapia, que ha reiterado que no se prevé limitar el consumo de gas en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa en otoño y en invierno, ha comparecido tras el encuentro para explicar que las instituciones han concretado una serie de acciones en un borrador que se recogerán en una instrucción general cuya aprobación está prevista para el próximo 1 de setiembre.
Climatización
Una de las principales medidas tiene que ver con la climatización de los edificios públicos, de manera que en invierno el termostato se regule a 20 grados, reduciendo esa temperatura a 15 grados por la noche y los fines de semana. En verano la temperatura debería ser de 25 grados.
La consejera ha llamado la atención sobre la importancia de limitar la calefacción y el aire acondicionado al recordar que por cada grado que se suben innecesariamente el consumo energético crece un 7%.
Las instituciones consideran que se debe evitar el uso de calefactores individuales de resistencia y que los sistemas de calefacción y agua caliente deben tender al uso de electricidad con bombas de calor o renovables.
Iluminación, consumo de papel, aislamiento...
En cuanto a la iluminación, el objetivo es la sustitución paulatina de todos los aparatos por bombillas led, el control de los horarios de encendido y el uso de sensores en pasillos y baños. Además, se insiste en que todos los equipos informáticos deben quedar apagados al acabar el horario laboral y que si se dispone de frigoríficos es conveniente sustituirlos por otros más eficientes si son antiguos.
El consumo de papel es otra de las cuestiones a limitar, ya que por cada tonelada que se recicla se evita que se corten 14 árboles y que se consuman 50.000 litros de agua y 300 kilos de petróleo. También se recomienda revisar el aislamiento de puertas y ventanas y evitar el uso de agua caliente en los centros de trabajo en los que no sea necesario.
El borrador incluye la posibilidad de colocar instalaciones fotovoltáicas de autoconsumo en los tejados de los edificios y en el área de movilidad apuesta por promover el desplazamiento sostenible para el acceso al trabajo, ya sea a pie, bicicleta o transporte público.
Carácter de recomendaciones
Las medidas tienen carácter de «recomendaciones» que apelan a la «responsabilidad y solidaridad» de las administraciones y del conjunto de la ciudadanía, por lo que no son de obligado cumplimiento.
Tapia se ha mostrado consciente de que los pequeños ayuntamientos tendrán dificultades para poner en marcha estas propuestas, por lo que se ha habilitado un programa para ofrecerles soporte técnico y formación.