El fiscal jefe de Medio Ambiente de Gipuzkoa ha abierto una investigación para aclarar las circunstancias y determinar la autoría de la contaminación que sufre la regata Arkaitzerreka desde el pasado 13 de julio, según ha informado GuraSOS en su blog.
GuraSOS explica que las diligencias de investigación incoadas ahora por la Fiscalía son consecuencia de una denuncia que formuló el pasado 14 de julio, en la que solicitó al Ministerio Público la inspección urgente de la regata y del punto de afloración del «agua contaminada», así como de las instalaciones de la incineradora «para localizar las posibles filtraciones de lixiviados o de cualquier sustancia a las aguas subterráneas que son recogidas por el dren de fondo que descarga en la regata»
La plataforma también pidió a la Fiscalía que se realizara «un atestado», así como «las diligencias que resulten necesarias para la averiguación del origen de la contaminación, su alcance y afección a la regata y la fauna de la misma, además de sus causas y que identifique a los responsables».
GuraSOS señala que el Ministerio Público ordenó el 19 de julio la práctica de diversas diligencias que «están siendo practicadas por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, dos de cuyas patrullas han sido vistas tomando muestras en el lugar de los hechos».
Esta plataforma trasladó a la Fiscalía el hecho de que «el agua de la regata aguas arriba de las instalaciones estaba limpia, por lo que la contaminación del agua se está produciendo en la plataforma donde se encuentran dichas instalaciones, sin que en este momento podamos asegurar que su origen esté en en funcionamiento de las anteriores o en una causa ajena». Por ello, para «determinar el origen y causa y alcance de la contaminación» solicitó la incoación de la investigación».
Después, y tras conocerse los primeros resultados de los análisis de las muestras de agua obtenidas por el Ayuntamiento de Usurbil, GuraSOS comunicó a la Fiscalía que «resulta obvio que ha existido contaminación importante que ha podido afectar a las condiciones, ya de por sí precarias, de la regata tras los anteriores vertidos de amonio de 2020».
Amonio, cloruro, metales
Según indica, el nivel de amonio hallado «es 200 veces superior al nivel óptimo de amonio en los ríos vasco-pirenaicos previsto en las normas de calidad ambiental de las aguas superficiales, que es de de 0,6, cuando el encontrado es de 117».
«Lo mismo cabe decir de la alta concentración de cloruros encontrado, que es un indicador de contaminación, como lo es también la alta Demanda Química de oxígeno y la altísima conductividad», añade.
GuraSOS también ha trasladado a la Fiscalía el hallazgo en las aguas analizadas de «niveles significativos de algunos metales: cobre, casi 3 veces el límite establecidos en el agua de consumo humano; níquel, cuatro veces más, y cromo, más del doble». Todo ello «apunta a un origen de la contaminación compatible con la actividad potencialmente contaminante de la TMB e incineradora que se encuentran sobre el terreno en el que se ha producido la filtración».
GHK lo niega
El pasado 19 de julio, el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) aseguró que, tras «las correspondientes comprobaciones» en la planta de Zubieta, en la que se ubica la incineradora, había constatado que «no ha habido ningún vertido de la misma» a Arkaitzerreka.
Se da la circunstancia de que un juzgado de Donostia investiga desde meses atrás un primer vertido a esta regata ocurrido en mayo de 2020, en unas actuaciones en las que ya ha citado a declarar a varios responsables de las instalaciones y en las que ha imputado al director de GHK y cuatro empresas.