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Lakua activa medidas ante el «tensionamiento de todo lo que se refiere al agua»

Lakua ha aprobado un plan hidrológico, otro de gestión de inundaciones y un plan especial de sequías para la CAV, donde, según el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, el abastecimiento de agua a medio plazo está garantizado para más del 90% de la población.

Arantxa Tapia, durante la rueda de prensa para presentar los nuevos planes de gestión del agua.
Arantxa Tapia, durante la rueda de prensa para presentar los nuevos planes de gestión del agua. (IREKIA)

La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno de Lakua, Arantxa Tapia, ha recordado este miércoles que «hace pocos meses» la CAV ha afrontado «varios episodios importantes de inundaciones, los más intensos de las últimas décadas» y ahora «empieza a extenderse en nuestro entorno cierta preocupación por la sequía, que también está empezando a afectarnos en aquellos sistemas de abastecimiento con escasa o nula regulación, como es el caso de Urdaibai, donde ya se ha empezado a aplicar el Plan Especial de Sequías».

No obstante, Tapia ha asegurado que el abastecimiento de agua a medio plazo está garantizado, para más del 90% de la población de la CAV, que recibe su suministro de la red de embalses, cuya situación es «favorable».

Con todo, Tapia ha dado cuenta este miércoles, en la EDAR de la localidad guipuzcoana de Aduna, de los nuevos instrumentos de gestión del agua para el periodo 2022-2027 entre los que destacan tres planes: el hidrológico, el de de gestión de inundaciones y el primer plan especial de sequías de la CAV, aprobados por el Consejo de Gobierno del pasado martes.

La planificación hidrológica 2022-27 del Gobierno de Lakua contempla inversiones por el conjunto de administraciones de 900 millones de euros, de los cuales unos 600 se corresponden con inversiones de las instituciones vascas.

Según ha destacado Tapia, se trata de instrumentos «estratégicos especialmente imprescindibles ante el posible tensionamiento de todo lo que se refiere al agua ante los posibles escenarios de cambio climático».

Fenómenos como la sequías o las inundaciones son «extremos» y «recurrentes» según la consejera, quien ha recordado que «pueden ser agravados por el cambio climático» y recuerdan la necesidad de «disponer de una adecuada planificación hídrica gestión del agua, que permita alcanzar la seguridad hídrica y la garantía del abastecimiento, guiadas por criterios de sostenibilidad y uso eficaz del agua; mejorar la resiliencia ante inundaciones y sequías; y conseguir el buen estado de las aguas».

La consejera ha señalado que el Plan hidrológico del Gobierno de Lakua «es el documento central de la planificación hídrica» y tiene como objetivo «conseguir el buen estado de las aguas, de acuerdo con los objetivos marcados por la Unión Europea en la Directiva Marco del Agua 2000/60/CE; alcanzar la seguridad hídrica y garantía del abastecimiento, guiadas por criterios de sostenibilidad y uso eficaz del agua; y mejorar la resiliencia ante fenómenos extremos».

Mejorar la calidad del agua

En este contexto, ha citado algunas de las inversiones incluidas «para mejorar la calidad del agua en determinadas masas de agua que aún no alcanzan los estándares de Europa y mejorar los sistemas de saneamiento y depuración de aguas residuales, completando el déficit de infraestructuras existentes».

Entre ellas ha destacado las inversiones en el saneamiento del Alto Nervión, que incluyen la construcción de las EDAR de Basaurbe (Laudio) y Markijana (Amurrio) y de su sistema de colectores, con un importe de 73 millones de euros). Las inversiones en mejoras en las depuradoras de Donostialdea, con la construcción de una nueva EDAR en Loiola, de 55 millones, que pueda tratar aguas industriales y que la administración vasca aspira a ejecutarla vía encomienda del Estado.

También las inversiones en Bilbo Metropolitano, con diversas actuaciones para la renovación y mejora de la EDAR de Galindo en Sestao, la construcción de la estación de tratamiento de desbordamientos de Lamiako en Leioa y del tanque de tormentas en Zuazo-Galindo, con un importe conjunto de 270 millones de euros.

Tapia también se ha referido a la adecuación de la EDAR de Atalerreka, con un importe de seis millones, en Txingudi así como a las diversas inversiones en colectores de Muxika-Gernika (12,3 millones), Ermua-Mallabia (3,4 millones) en Bizkaia; en las localidades guipuzcoanas de Oikia-Aizarnazabal (6,4 millones), Mijoa (3,1 millones), Elgeta (tres millones), Pasaia (4,8 millones) y Mendaro (10,4 millones); y en las alavesas de Artziniega (6 millones) y Aramaio (1,7 millones).

Por otro lado, se destinarán inversiones a la restauración de ríos, humedales y estuarios; control de especies invasoras; y mejora de los ecosistemas acuáticos, «con especial énfasis en las zonas de mayor importancia ambiental ligadas al agua, como lo son muchos de los espacios de la Red Natura 2000», ha señalado Tapia.

A ello ha añadido que se prevén «importantes inversiones orientadas a asegurar la garantía de abastecimiento en determinados sistemas», como la de 30 millones para la mejora del abastecimiento de Urdaibai; la del mismo importe en las zonas de Lea-Artibai; otra de 43 millones en Encartaciones y otra de 292 millones en Bilbao Metropolitano.

En Gipuzkoa se construirá una conducción alternativa al Canal Bajo de Añarbe y su rehabilitación, con un importe de 39,1 millones. El Canal Bajo, que conduce los caudales de abastecimiento desde la Presa de Añarbe hasta la ETAP de Petritegi en Astigarraga, precisa de reparaciones que solo pueden ejecutarse con el canal fuera de servicio.

Tapia ha recordado que para ello es necesario construir una conducción alternativa que permita el suministro de agua mientras se rehabilita el canal.

En Araba se contempla la mejora del abastecimiento en distintas localidades, como Laudio, Amurrio, Okondo, Barambio, Ziorraga, Sobron y Zuia. Por otro lado, el Plan de Gestión del Riesgo de Inundación desarrolla «los criterios, prioridades y actuaciones en materia de prevención de inundaciones y la programación temporal de las inversiones a realizar en materia de resiliencia frente a inundaciones para el periodo 2022-2027», ha explicado Tapia.

También ha destacado, como novedad, que «se incorporan mecanismos para conciliar mejor el urbanismo, o el medio urbano, con el medio acuático». Entre las inversiones programadas se encuentran las actuaciones de protección frente a inundaciones en una veintena de localidades como de Laudio (río Nerbioi y arroyo San Juan con importe 5,2 millones); y las vizcainas de Abadiño-Durango (río Ibaizabal y Sarria con importe cuatro millones), Aranguren (río Cadagua con importe 7 millones), Galindo (río Galindo con importe 12,1 millones), Alonsotegi (arroyo Azordoiaga con importe 8 millones), Mungia (río Butroe con importe 6,4 millones) y Sodupe (Gúeñes, río Cadagua con importe 1,7 millones).

En Gipuzkoa se invertirá en Azpeitia (ríos Ibaieder y Errezil con importe 3,1 millones), Beasain-Ordizia (río Oria con importe 4,2 millones), Tolosa (ríos Oria y Zaldibia con importe 4,2 millones), Andoain (regata Ziako con importe 10 millones) y Ergobia (río Urumea con importe 7,3 millones).

Tapia también ha subrayado «las inversiones en la mejora de los sistemas de predicción y alerta hidrometeorológica, necesarias para minimizar el impacto de las inundaciones; las actuaciones para mejorar la planificación institucional de respuesta a emergencias de inundaciones; y las medidas de ordenación de usos en zonas inundables, esenciales para no incrementar el riesgo de inundación».

El abastecimiento está garantizado para el 90%

Por su parte, el Plan Especial de Sequías es el primer plan de este tipo aprobado por el Gobierno de Lakua, que «permitirá la gestión de los eventos de sequía».

Con todo, el abastecimiento de agua a medio plazo está garantizado, «incluso en un escenario de lluvias limitadas», para más del 90% de la población de la CAV, que recibe su suministro de la red de embalses, cuya situación es «favorable» con un diagnostico que «se puede considerar de normalidad».

El nivel de llenado actual de los embalses, según estos datos, se sitúa entre el 70 y el 90%, un porcentaje «no muy distinto» al de otros años en estas fechas, con lo que la situación «es mucho más favorable que en otras comunidades del entorno».

No obstante la coyuntura resulta «menos favorable» en los sistemas de abastecimiento de localidades basados en las aportaciones de arroyos o pequeños manantiales, de los que se abastece menos del 10% de la población de la CAV, y cuyo caudal es muy sensible a los eventos de períodos largos sin precipitaciones.

«En estos casos la situación se puede diagnosticar, en conjunto, como de alerta», explica el departamento de Tapia, que desvela también que los problemas «más relevantes» en este ámbito se están dando en la comarca vizcaína de Urdaibai, así como «en pequeñas poblaciones de la Llanada Alavesa, zonas en las que es necesario, como ya está previsto, un refuerzo de las infraestructuras de abastecimiento».