Renovarse o morir. Ese parece ser el slogan de un Osasuna que será el primero, junto al Sevilla, en iniciar la competición oficial este próximo viernes. La escuadra navarra, que ya no cuenta con su capitán Oier y le ha abierto la puerta de salida a Torres, intentará su cuarta salvación consecutiva, aunque el reto ha ganado en dificultad.

Los recién ascendidos Almería, Valladolid y Girona, rivales en dicha pelea, se han reforzado mucho y bien, mientras que los rojillos volverán a basar sus fuerzas en la energía de un grupo asentado y que sabe salir adelante ante las dificultades.

Un bloque que está pendiente del dominó del mercado, toda vez que cualquier movimiento dado por otros clubes puede repercutir directamente en algunas de las piezas esenciales en el esquema de Arrasate. Las más codiciadas, David García y Jon Moncayola.

Durante este verano, la dirección deportiva ha trabajado para cubrir aquellas parcelas que se consideraban más debilitadas y, si era posible, a coste cero. Así han llegado Rubén Peña y Aitor Fernández, además de la tercera cesión de Manu Sánchez.

Sin embargo, Osasuna ha tenido que aflojarse el bolsillo para incorporar una de sus prioridades, la de un centrocampista ofensivo que genere el fútbol que faltó especialmente en los encuentros disputados en El Sadar.

En concreto, la tesorería rojilla tuvo que echar mano de parte de los fondos CVC para abonar casi dos millones al Villarreal con el objetivo de hacerse con los servicios de un Moi Gómez al que se le han firmado cinco años, lo que da una idea de la apuesta realizada.

A falta de varias semanas para la conclusión del mercado, Osasuna ha reconocido que lo sigue peinando a la búsqueda de un extremo que mejore el plantel, toda vez que Rober Ibáñez va a salir de manera inminente en dirección al Levante.

Fichajes aparte, está por ver la aportación de Tajonar. Con dos goles y mucho desparpajo pese al salto de categoría, Pablo Ibáñez se ha hecho un hueco en esta fase de preparación, aunque su puesto en el campo cuenta con una gran competencia.

Con Budimir y Aitor Fernández

El primer entrenamiento preparatorio para el duelo contra el cuadro hispalense ha contado con una doble buena noticia: los regresos de Budimir y Aitor Fernández, quienes han completado la sesión con el resto de sus compañeros.

El ariete croata, de cuya participación y rendimiento dependerá que esté en el Mundial de Catar, ha superado unas molestias físicas tras pedir el cambio en el encuentro amistoso disputado frente al Groningen.

Por su parte, el guardameta de Arrasate también estará a disposición de Arrasate para el primer compromiso liguero, dispuesto a plantarle seria competencia a un Sergio Herrera hasta ahora indiscutible.

El único componente de la plantilla que no se ha ejercitado ha sido Rubén García, si bien el interior ha trabajado con menor carga física, tal y como estaba previsto en su pauta particular de entrenamientos.

Por contra, sí que cabe mencionar una grave lesión en el Promesas. David Rabadán sufre una rotura de ligamento cruzado anterior con afectación del menisco externo en su rodilla derecha.

El futbolista sufrió dicha dolencia durante el amistoso que el filial rojillo jugó contra el Amorebieta en Urritxe y será sometido a una intervención quirúrgica próximamente, tal y como informa Osasuna.