Joseba Iturria
Periodista deportivo. Real Sociedad y ciclismo

Una despedida que no corresponde a una trayectoria ciclista ejemplar

Mikel Nieve, a sus 38 años, anunció ayer su retirada como ciclista al final de temporada tras quince como profesional, cuatro victorias en grandes vueltas y mucho trabajo para sus líderes. La pena es que no puede despedirse en la Vuelta al no ser invitado su equipo, Caja Rural.

Mikel Nieve celebra su victoria en el Giro de 2016, cuando también ganó la montaña.
Mikel Nieve celebra su victoria en el Giro de 2016, cuando también ganó la montaña. (Luk Benies | AFP)

Mikel Nieve quiso comunicar ayer en sus redes sociales que «después de quince años pedaleando en las mejores carreras del mundo, ha llegado la hora de despedirme del ciclismo profesional al finalizar esta temporada. Ha sido un privilegio compartir pelotón con grandes ciclistas y las personas que componen todo este mundo del ciclismo».

Se mostró agradecido a todos los que ha conocido en este deporte, pero especialmente «a mi padre, al que tanto echo en falta, y a mi madre, que me han dado todo durante toda mi vida. También a mi hermano, que siempre me ha apoyado y ayudado, y a mi hijo Danel. Han sido unos años inolvidables, he aprendido y disfrutado mucho siendo ciclista, pero ha llegado el momento de finalizar esta etapa y empezar a vivir otras experiencias. Gracias a todos».

Una despedida triste al no poder hacerla en la Vuelta, la carrera en la que en 2010 estrenó su palmarés como profesional y logró el primero de sus cuatro Top 10 en la general. Unipublic no ha querido invitarle a él ni al Caja Rural a pesar de su trayectoria y de que el conjunto navarro es el mejor UCI Pro Team inscrito en la Federación Española.

Le costó dar el salto

El leitzarra merecía decir adiós en la Vuelta con el maillot del Caja Rural con el que ganó el Valenciaga en 2007 para poder dar el salto al profesionalismo con el Orbea en 2008. Pasó tarde, pocos meses antes de cumplir 24 años, pero le bastó una temporada en el continental de la Fundación para llegar al World Tour con el Euskaltel-Euskadi en 2009. .

Al año siguiente, en su debut en una grande, logró un Top 10 en la general de la Vuelta y su primera gran victoria en el alto de Cotobello dos días después del golpe que supuso para el equipo el abandono de Igor Antón vestido de líder. También fue décimo en 2011 en la Vuelta y el Giro, donde logró una gran victoria en una de las etapas más duras de los últimos años, con 229 kilómetros y 6.100 metros de desnivel entre Conegliano y Gardeccia-Val di Fassa.

En 2012 fue décimo en el Giro –puesto de sus primeras cuatro grandes– y en 2013 vivió la despedida del Euskaltel como ganador por equipos de la Vuelta tras ser duodécimo en su debut en el Tour, su mejor puesto en esta carrera.

Prefirió ser un gran gregario que un líder y fichó por el Sky para ayudar a Chris Froome a ganar sus dos últimos Tours en 2016 y 2017. Con el equipo inglés logró una etapa en Dauphiné en 2014 en Courchevel y otra en el Giro de 2016 en Cividale del Friuli, en una edición en la que ganó la montaña de la prueba italiana.

Nieve decidió cambiar de equipo y fichar en 2018 por el Mitchelton, actual BikeExchange, con el que ganó su última etapa del Giro en 2018 y cerró su periplo en el World Tour la pasada temporada como gregario de Simon Yates.

El equipo australiano no le renovó y decidió volver al Caja Rural. No ha tenido suerte con la salud, las caídas ni la no invitación a la Vuelta porque ha sido un corredor que destacaba cuanta más dureza había, en las grandes. Así acabó 21 de las 22 que corrió, seis en el Top 10 y todas menos la última (31º) entre los 25 mejores, a pesar de no disputar la mayoría por trabajar para sus líderes.