El cine de autor está hecho justo a la medida de grandes egos como el del catalán Albert Serra, que se siente único en su especie, y que le tiene tomado el pulso a la crítica, a la que en los festivales internacionales es muy fácil complacer.
Todas sus películas tratan sobre la muerte de la cultura y tienen una atmósfera terminal. Procura que sus obras sean selectivas y herméticas, pero ‘Pacifiction’ (2022), por contener más diálogos de lo habitual, resulta ser la más accesible de sus películas, también porque posee una mayor riqueza paisajística llena de exotismo, y en última instancia por sugerir el fin de la clase política y de las metrópolis.
Además, tendrá distribución internacional gracias a su buena recepción en Cannes y al protagonismo francófono de Benoît Magimel. Encarna al Alto Comisario de la República en Tahití, alguien de gustos refinados que representa la decadencia del viejo imperio colonial.
Adornado siempre por la luz crepuscular, su posición vigilante en la Polinesia le lleva a mantener una actitud paranoica. Trata de mantener el control sobre la población nativa, envuelto en sus músicas tribales, que se tornan amenazantes ante los crecientes rumores del avistamiento de un submarino, que podría significar nuevas pruebas nucleares del Ejército francés.