Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

Los padres defienden a sus hijos

‘EL ACUSADO’
Estado francés. 2021. 138’ Tít. Orig.: ‘Les choses humaines’. Dtor.: Yvan Attal. Guion: Yvan Attal y Yaël Langmann, sobre una novela de Karine Tuil. Prod.: Yvan Attal y Olivier Delbosc. Int.: Charlotte Gainsbourg, Matthieu Kassovitz, Pierre Arditi, Suzanne Jouannet, Audrey Dana.

Charlotte Gainsbourg en la parte final dedicada a la vista judicial.
Charlotte Gainsbourg en la parte final dedicada a la vista judicial. (NAIZ)

Desde su ópera prima, ‘Mi mujer es una actriz’ (2001), Yvan Attal ha dirigido en sus largometrajes, y ya van siete, a su mujer la actriz Charlotte Gainsbourg. Ahora se les une su hijo adolescente Ben Attal, que ha heredado el talento interpretativo de sus padres, dentro de un reparto antológico, puesto a prueba en la parte final dedicada a la vista judicial, en la que las declaraciones de los protagonistas son auténticos monólogos con la cámara fija en ellos, sin fijarse en el resto del público que llena la sala, para no distraer ese momento de tensión y búsqueda de la verdad.

Por supuesto que las diferentes versiones son contradictorias, habiendo dos partes enfrentadas, en base a la idea común de que los padres defienden a sus hijos, incluso por encima de sus propias ideas, con lo que la objetividad y el distanciamiento se pierden definitivamente y hablan los sentimientos. En plena era de la manipulación mediática entra también en juego la figura de los creadores de opinión, de esos expertos oficiales que tanto influyen en las televisiones públicas.

El protagónico Alexandre (Ben Attal) estudia en Stanford y su padre es Jean Farel (Pierre Arditi), tertuliano de prestigio aspirante a la Legión de Honor, mientras que su madre es la ensayista y radical feminista Claire (Charlotte Gainsbourg). De visita en París piden a Alexandre que se lleve de fiesta a Mila (Suzanne Jouannet), hija de la nueva pareja de Claire, un tal Adam (Mathieu Kassovitz).

Al día siguiente Mila presenta una denuncia por violación contra Alexandre, y la reacción de Adam es la de volverse contra el chico, mientras que Claire dice que él no es capaz de una agresión sexual. Por su lado, el acusado habla de una relación consentida, algo que habrá de demostrar en el posterior juicio que cierra la película.