NAIZ
París

La electricidad y el gas subirán el 15% el próximo año en el Estado francés

Los hogares de Ipar Euskal Herria deberán afrontar incrementos de hasta el 15% en los precios de gas y electricidad el próximo año, tal como ha anunciado este miércoles el Gobierno francés. Sin este «escudo tarifario», los precios subirían hasta el 120%.

Línea de alta tensión cerca de la estación alpina de Areches-Beaufort.
Línea de alta tensión cerca de la estación alpina de Areches-Beaufort. (Jeff PACHOUD | AFP)

Los precios regulados del gas y de la electricidad para los consumidores particulares subirán el 15% el año próximo en el Estado francés, un incremento que, según ha señalado este miércoles el Gobierno de Emmanuel Macron, es muy inferior al que correspondería si se aplicaran directamente los precios del mercado mayorista, que ha calculado en un 120%.

El anuncio lo ha hecho la primera ministra, Élisabeth Borne, quien, en una comparecencia ante la prensa, ha incidido en que esto supone mantener el «escudo tarifario» del que ya se han beneficiado este año los consumidores privados.

«Francia es el país que mejor ha protegido a las familias en Europa», ha afirmado Borne, que ha recordado que la inflación es inferior a la de la práctica totalidad del resto de Estados miembros de la UE.

En agosto, el IPC marcó una subida anual del 5,8% en el Estado francés –tres décimas menos que en julio–, muy por debajo de las del Estado español (10,5%), Bélgica (9,9%) o Alemania (7,9%).

El Estado «compensará» con 16.000 millones a las operadoras

Sin la contención de la subida que asumirá el Ejecutivo, a la que se acogerán también las pymes y los ayuntamientos de menos de diez empleados, la factura media de un hogar con calefacción de gas sería de 200 euros más al mes, y de 180 euros más para quienes se calientan con electricidad.

El coste de esta medida para las arcas públicas en 2023 será de 16.000 millones de euros netos, de los cuales 11.000 millones serán para compensar a las empresas operadoras de gas y 5.000 millones a las eléctricas.

El ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, ha puntualizado que el coste bruto será de 45.000 millones de euros, pero a eso habrá que restar los 29.000 millones que el Estado espera ingresar por el mecanismo de reversión de las empresas energéticas, sobre todo de renovables, que deben devolver parte de los ingresos cuando las tarifas se disparan.

Como las operadoras de renovables tienen un precio de venta de su electricidad garantizado, cuando el precio de mercado está por encima de ese nivel (algo que ocurre de forma sistemática desde hace más de un año) tienen que abonar al Estado la diferencia.

Un cheque energético para 12 millones de familias

Por otro lado, las tarifas del gas para los consumidores particulares llevan congeladas desde octubre de 2021, mientras que las de la electricidad aumentaron en enero un 4%.

Para compensarlo, el Estado francés va a gastar 24.000 millones de euros en 2022, lo que supone el 2,2% de su producto interior bruto (PIB).

En paralelo al «escudo tarifario», el Gobierno ha previsto un «cheque de energía» excepcional de 100 ó 200 euros que recibirán los 12 millones de familias con recursos más bajos.