Ana Tuñas/EFE

Nafarroa testa con éxito el uso de una presa móvil para frenar el avance de la perca

El Gobierno de Nafarroa ha testado con éxito el uso de una presa desmontable para evitar el avance en el río Ubagua de la perca europea, una especie exótica invasora introducida en el embalse de Alloz y que, de no frenarse, pondría en peligro a especies locales como la trucha.

Ejemplar de perca europea, una especie invasora a la que se intenta controlar en Nafarroa.
Ejemplar de perca europea, una especie invasora a la que se intenta controlar en Nafarroa. (WIKIPEDIA)

Nafarroa ha testado con éxito el uso de una presa móvil para frenar el avance de la perca, que amenaza a especies locales como la trucha.

«Estamos viendo que funciona y es eficaz», ha explicado el responsable de la Sección de Medio Fluvial del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José Ardaiz Ganuza, que ha apuntado que es la primera vez que se usa un sistema de estas características para intentar evitar que una especie exótica invasora (EEI) remonte un río.

Patentada por la empresa noruega Haawal, está diseñada para otros usos, como el control de inundaciones, pero «pensamos que también la podríamos usar en ríos de cierto tamaño como barrera temporal» para, en este caso, frenar la migración de percas desde el embalse de Alloz hacia la cabecera del río.

La barrera, que será retirada de cara a la migración en otoño de las especies autóctonas, fue colocada el 1 de junio y, mediante un proceso de pesca eléctrica a comienzos de septiembre, han podido comprobar las diferencias a un lado y otro de la estructura.

Dado que los alevines de perca no tienen capacidad de salto suficiente, han quedado retenidos en el tramo entre el embalse, en el que desemboca el río, y la barrera.

«Por encima, hemos visto que había algunas percas que debieron remontar el río en años anteriores porque eran, sobre todo, ejemplares adultos. Pero las poblaciones de truchas y chipas estaban bien», porque no han tenido que competir con la perca.

Por contra, por debajo no hallaron ni un solo alevín de trucha y la densidad de población de perca, que han controlado durante todo el verano, bajó respecto a julio, cuando era muy alta, debido, seguramente, a que muchas han muerto al no haber alimento para todas.

«Creemos que la presa está funcionando bien, ha sido eficaz. Vamos aprendiendo para ver en qué periodo la colocamos y cuándo la retiramos para evitar afecciones a otras especies propias del río a las que la presa dificultaría la migración», según Ardaiz, que ha subrayado que la presa es reutilizable, fácil de instalar y su coste ronda los 3.000 euros.

La inversión «merece la pena», porque las poblaciones de truchas del río Ubagua llevan aisladas desde hace mucho tiempo y tienen un valor genético importante porque son únicas. «Si las perdemos, no habrá vuelta atrás», ha aseverado.

Hasta los embalses «en coche»

La perca fluviatilis o perca europea se distribuye por toda Europa y su límite natural son los Pirineos. Si está presente en el Estado español y Portugal es porque la ha introducido el ser humano, ha aseverado Rafael Miranda, investigador del Instituto de Biodiversidad y Medioambiente de la Universidad del Opus y miembro del proyecto cofinanciado con fondos europeos Life Invasaqua.

«Cuando me hacen la pregunta de cómo aparece una EEI, en concreto un pez de río, depredador, que alcanza cierto tamaño y que es muy interesante para los pescadores, la respuesta es clara: lo hace en coche», ha lamentado tras señalar que ya consta su presencia en Catalunya y Hego Euskal Herria, principalmente.

El mayor problema es que es una especie depredadora. Estos animales, allá donde consiguen reproducirse, se comen todo y acaban destrozando los ecosistemas, lo que puede acarrear la extinción de especies locales e, incluso, la «muerte» del río, del que se nutren huertas y poblaciones, por eutrofización.

Life Invasaqua busca sensibilizar a toda la población sobre lo peligrosas y dañinas que son las EEI acuáticas en la península Ibérica, y uno de los grandes retos es que no se sabe mucho sobre estas especies ni cómo se están comportando aquí, ha apuntado.

Por ello, analizarán los ejemplares de perca extraídos del Ubagua para comprobar qué es lo que están comiendo y así poder conocer cómo está afectando al ecosistema.

En la gestión de las EEI, la clave es la prevención porque, generalmente, cuando una invade un territorio, es muy difícil erradicarla. «Son como un tumor. Si detectamos precozmente su presencia, podemos actuar para controlarla, pero si la dejamos crecer, como un tumor, posiblemente ya no podamos hacer nada».

En Nafarroa, la pesca de invasoras como la gambusia, el pez sol, la lucioperca, el gardí, el escardino o la perca europea está prohibida y sancionada, de forma que, en caso de atrapar una de forma accidental, debe ser inmediatamente sacrificada y nunca debe ser devuelta al agua ni transportada para, por ejemplo, comérsela o soltarla en otro sitio.

«Si una especie se puede pescar, al final se crea afición y se va promocionando. Lo que hemos visto con el tiempo es que si das facilidades a una EEI, la velocidad de expansión es mayor y aparece en más sitios a los que de forma natural no llegaría, porque si la puedes pescar cerca de casa, ¿para qué hacer 200 kilómetros?», ha subrayado Ardaiz.