Armenia ha anunciado un alto el fuego con Azerbaiyán tras dos días de choques armados en la frontera común y más de 150 militares muertos en ambos ejércitos, según el secretario del Consejo de Seguridad armenio, Armén Grigorián. Así lo ha señalado en una intervención en directo en la televisión pública armenia, en la que ha apuntado que, gracias a la comunidad internacional, se ha podido acordar un cese al fuego.

Previamente, el Ministerio de Defensa de Armenia únicamente había dicho que a esa hora «el fuego ha cesado prácticamente en todas las direcciones, no se han registrado incidentes importantes».

«Por la noche no hubo incidentes significativos en la frontera armenio-azerbaiyano», dice el parte castrense difundido esta mañana. 

Las autoridades de Azerbaiyán han elevado este jueves a más de 70 el número de militares muertos en los recientes combates registrados con Armenia en la frontera común. Por su parte, el Ministerio de Defensa armenio ha confirmado que «desde las 20.00, el fuego prácticamente se ha detenido desde todas las direcciones, sin incidentes significativos».

Asimismo, ha hecho hincapié en que «las informaciones que circulan en Internet sobre que algunos asentamientos armenios han caído bajo control azerí es una absoluta mentira». «Pedimos de nuevo que se evite difundir información similar y que se sigan las noticias oficiales», ha recalcado.

La ONU llama a la mesa de negociación

La ONU ha celebrado el alto el fuego y ha pedido a las partes que regresen a la mesa de negociaciones inmediatamente para avanzar hacia la firma de un acuerdo de paz duradero. El subsecretario general de Naciones Unidas para asuntos de Asia central, Miroslav Jenča, ha recordado ante el Consejo de Seguridad de la ONU, reunido de emergencia para discutir los recientes choques, que ambos países se acusan mutuamente de haber violado el alto el fuego alcanzado en noviembre de 2020, así como vulnerar la integridad territorial del otro.

Amboos países protagonizaron un enfrentamiento en 2020 por hacerse con el control de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética.

El martes estallaron enfrentamientos en la frontera común entre los dos países, que se prolongaron hasta ayer, cuando ambos países acordaron ponerlos fin.

En cuanto al número de victimas, «Naciones Unidas no está en condiciones de verificar o confirmar estas acusaciones», ha apuntado Jenča en su intervención, en la que ha insistido en la «profunda preocupación» de la ONU por la reciente escalada de violencia y en la necesidad de que ambas partes «tomen pasos concretos e inmediatos para reducir las tensiones».

Tanto el subsecretario de la ONU como los representantes de los países del Consejo de Seguridad subrayaron que lo ocurrido representa el peor incidente desde el fin de la guerra de 44 días en 2020 por el control del territorio de Nagorno Karabaj. «La comunidad internacional debe seguir plenamente comprometida con una solución pacífica entre Armenia y Azerbaiyán y no escatimar esfuerzos para reducir las tensiones actuales, hacer que las partes vuelvan a la mesa de negociaciones y ayudarlas a lograr la paz y la estabilidad en la región», ha aseverado Jenča.

El representante de la ONU también informó de que la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (alianza militar euroasiática promovida por Rusia) enviará una misión a Armenia para evaluar la situación en la frontera e informar a sus Estados miembros, después de que Armenia hiciera una petición en este sentido.