Si algo ha caracterizado a Imanol desde que entrena la Real es presentar en cada partido de Europa League y Copa contra un rival de Segunda o Primera alineaciones plagadas de titulares en contra de lo que hacían otros equipos que priorizaban la Liga. El partido del jueves contra el Omonoia representó un cambio en esa tendencia necesario en una temporada muy difícil para los equipos que juegan en Europa por la concentración de partidos por la disputa del Mundial.
La Real ganó la Copa en buena medida porque Imanol sacó su mejor equipo ante Espanyol, Osasuna y Real Madrid mientras sus rivales jugaban con los suplentes y lo repitió en las dos últimas temporadas desde el momento que se enfrentaba a equipos de Segunda o Primera.
En Europa League el técnico oriotarra había presentado su mejor equipo hasta en los partidos en Anoeta contra los rivales más flojos de su grupo. Contra el Rijeka en la temporada 2020-21 jugaron Remiro; Zaldua, Zubeldia, Le Normand, Monreal; Zubimendi, Merino, Silva; Januzaj, Isak y Oyarzabal y la Real no pudo pasar del empate gracias un gol de uno de los menos utilizados, Jon Bautista (2-2).
La pasada campaña jugaron en Anoeta Remiro; Gorosabel, Zubeldia, Le Normand, Aihen; Zubimendi, Merino, Silva: Portu, Sortloth y Januzaj ante el Sturm Graz, Oyarzabal era baja, y tampoco pudo pasar del empate (1-1).
La competición más importante
Imanol rotaba más esas temporadas en Liga que en Europa o en la Copa, pero el técnico ya dijo en la rueda de prensa previa al partido contra el Getafe que la competición liguera era la más importante. El oibjetivo claro del club es repetir en Europa por cuarto año consecutivo porque los ingresos europeos son los segundos más importantes en un presupuesto tras los de los derechos de televisión de LaLiga.
El oriotarra sacó el que consideraba su mejor once en Manchester, pero solo dio descanso tres días después a Gorosabel, Brais y David Silva y en el descanso recurrió a los dos centrocampistas para intentar dar la vuelta al marcador.
Del once de Getafe solo repitieron ante el Omonoia Zubeldia y Sola –que no fueron titulares en Manchester– y Merino, sustituido a la hora de juego. Lo importante es que la Real, pese a jugar mal y acusar la falta de David Silva y el poco rodaje de los menos habituales, ganó y eso hio que se mostrara muy contento tras el partido Imanol, que presentará el domingo ante el Espanyol en Anoeta (18:30) el once más utilizado esta temporada con la vuelta de Gorosabel, Aihen, Zubimendi, David Silva, Sorloth y Kubo.
Imanol dejó claro en su rueda de prensa postpartido que las rotaciones son necesarias esta temporada y que hasta el Barcelona y el Real Madrid van a presentar dos onces diferentes en la Liga y en Europa.
El ejemplo de Betis y Villarreal
Los otros dos equipos que juegan en Europa los jueves también alinean a los suplentes. Del Betis-Villarreal del domingo solo repitieron cuatro días después los verdiblancos Luiz Felipe, Canales y Luiz Enrique porque Pellegrini se ha quedado con los justos en la primera plantilla y Yeremi Pino en el equipo de Emery. Los dos han ganado sus dos partidos europeos con problemas como el equipo blanquiazul ante el Omonoia.
Tampoco sacar el jueves y el domingo a los mejores garantiza ganar partidos porque los jugadores necesitan descansar y buena prueba son los partidos contra el Rijeka y el Sturm Graz, pero es evidente que la diferencia de nivel se reduce con los menos habituales. La Real se aprovechó de eso ante el Manchester United, pero esta temporada no es una opción, sino una necesidad.
Porque tras el patrón por partidos internacionales de la próxima semana, la Real jugará desde el 2 de octubre hasta llegar al parón del Mundial del 12 de noviembre trece partidos, ocho de Liga, cuatro de Europa League y uno de Copa– con dos cada semana. Es imposible mantener el nivel competitivo sin rotaciones.
Tener seis puntos en las dos primeras jornadas europeas da una tranquilidad además, aunque ante el Manchester United en el último partido, sobre todo, y contra el Sheriff, rival en los dos próximas jornadas, probablemente Imanol presentará un once con más habituales para asegurarse contra los de Transnistria el segundo puesto y para intentar lograr en Anoeta el primero de grupo que permite pasar directos a octavos y evitar a un tercero de la Champions, lo que complica mucho seguir en la competición.