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Polonia sigue cerrada en banda con Pablo González: nuevo recurso rechazado

La Justicia polaca ha vuelto a rechazar un recurso contra el encarcelamiento del periodista vasco Pablo González, con lo que se confirma que cumplirá al menos un año en prisión sin fecha de juicio siquiera.

Pablo Gonzalez sigue preso y prácticamente incomunicado.
Pablo Gonzalez sigue preso y prácticamente incomunicado. (@PabVis)

El Tribunal de Apelaciones de Rzeszów (Polonia) ha rechazado el recurso presentado por el abogado del periodista vasco Pablo González contra una nueva prórroga de la orden de prisión preventiva bajo la acusación de espionaje.

González lleva ya siete meses detenido sin que se haya fijado una fecha para que la Fiscalía presente acusación en su contra.

«El tribunal no admitió el recurso. El juez compartió parcialmente mis argumentos pero decidió mantener la prórroga del arresto», ha dicho a Efe el abogado Bartosz Rogala, que representa al periodista ante la justicia polaca.

Pablo González fue detenido a finales de febrero en Przemysl, donde cubría la crisis de refugiados provocada por la agresión rusa a Ucrania.

La Agencia de Seguridad Interior de Polonia (ABW) acusó al informador, que tiene la doble nacionalidad española y rusa, de espionaje. por lo que podría enfrentar hasta 10 años de prisión.

Primero se dictó una orden de detención por tres meses que desde entonces ha sido prorrogada en dos ocasiones.

El fallo del martes es una respuesta a la apelación del abogado de González contra la última prorroga que se hizo en agosto.

La Fiscalía argumentó entonces que Pablo González debería permanecer detenido por las preocupaciones existentes de «fraude procesal y peligro de fuga ante el hecho de que el sospechoso corre riesgo de una alta pena si es declarado culpable».

Mensaje conjunto de directores

El domingo, los directores de prensa vasca publicaron un texto conjunto en el que reclamaban respeto a los derechos humanos y garantías procesales del periodista.

Recuerdan en el texto que González sufre condiciones inaceptables en el arresto como confinamiento solitario, no recibe correspondencia normalmente y no se le permite ser visitado por su familia.

En el escrito se destaca que hasta el momento la Fiscalía no ha presentado a la opinión pública ninguna prueba que justificara la detención.

La pareja de Pablo González, Oihana Goiriena, ha denunciado continuamente tanto las condiciones de reclusión como la inacción política.