La directora Carla Simón ha puesto Alcarràs en el mapa gracias a su premiada película homónima. Pero esta población de la comarca del Segrià, en el poniente catalán, también fue noticia hace ahora exactamente cinco años, cuando un amplio despliegue de la Guardia Civil acudió a las puertas del Centre Cívic ‘lo Casino’ para intentar impedir la votación del referéndum del 1 de octubre. Enfrente, un pueblo organizado les impidió llevar a cabo su cometido.
Entre los vecinos movilizados para impedir la entrada de los agentes en el punto de votación se encontraban el entonces alcalde, Miquel Serra, y varios concejales. Pero no estaban solos, ya que centenares de vecinos también se agolparon a las puertas de ‘lo Casino’ en defensa del referéndum.
Sobre las 9.30, y tal como se puede ver en distintos vídeos grabados ese día, decenas de agentes antidisturbios de la Guardia llegaron en formación por una calle central, ya que las adyacentes estaban cortadas con tractores y remolques aportados por el sindicato agrario Unió de Pagesos.
Los vecinos resistieron a las embestidas de la Policía en dos filas: una a primera cortando la calle, y la segunda protegiendo las puertas del centro de votación. Tras una hora y media de resistencia, los agentes se retiraron sin poder entrar en ‘lo Casino’ ni, por tanto, llevarse ninguna urna, lo que convirtió a Alcarràs en uno de los símbolos independentistas de aquella jornada. Tanto fue así que, un año después, el Ayuntamiento y el CDR de Alcarràs impulsaron el documental ‘No van passar’ (‘No pasaron’) para recordar una jornada histórica para la localidad.
Pueblo independentista
El decidido camino hacia el referéndum comenzó el 27 de septiembre de 2015, cuando Catalunya celebró unas elecciones autonómicas que desde el independentismo se plantearon como plebiscitarias. En Alcarràs, al igual que en el conjunto de Catalunya, las opciones soberanistas lograron la mayoría, que en el caso de la población del Segrià fue indiscutible: Junts pel Sí (2.270 votos, 58.98%) y la CUP (233, 6,05%) lograron casi dos de cada tres votos en el municipio, mientras que la segunda opción más votada fue Ciudadanos, con 461 votos (11.98%).
Dos años después, con la suspensión de la autonomía de Catalunya y la destitución del Govern de la Generalitat que llevó a cabo el referéndum, el país se vio abocado a unas nuevas elecciones. En esta ocasión, ya sin la plataforma unitaria que representó Junts pel Sí, el independentismo repitió resultados al obtener un 66,7% del total de votos, gracias a la victoria de ERC (1.398 votos, 33,33%), seguida de Junts per Catalunya (1.248, 29,76%) y sumando los apoyos a la CUP (153, 3,65).
En este contexto, el referéndum del 1 de octubre no arrojó unos resultados demasiado sorprendentes cuando, a pesar de la fallida intentona de la Guardia Civil por impedir la votación, 2.799 vecinos participaron en la cita electoral, dejando una victoria del ‘Sí’ con un 92.57% de las papeletas.