Sabido es que cuando Michèle Laroque simultanea la actuación con la dirección hace comedias a su medida, y asi fueron ‘Una mujer brillante’ (2018) y ‘Chacun chez soi’ (2021). Por lo que en su tercer largometraje en esta faceta se cumple de nuevo la norma, y adapta a su estilo humorístico unipersonal la comedia otoñal británica de Richard Loncraine ‘Bailando la vida’ (2017), originalmente titulada ‘Finding Your Feet’, y que estaba protagonizada por el lujoso quintento que formaban Imelda Staunton, Celia Imrie, Joanna Lumley, David Hayman y Timothy Spall.
Sin necesidad de hacer comparaciones con el reparto de ‘Baila con la vida’ (2021), digamos que se reduce a cuarteto, con Isabelle Nanty, Thierry Lhermitte y Patrick Timsit acompañando a la estelarísima Michèle Laroque.
A ella le va bien el papel de gran dama burguesa, porque no hay que olvidar que en la vida real estuvo casada con François Baroin, exministro de Sarkozy y alcalde de Troyes. Aquí es dueña de bodegas de vino, pero cuando descubre que su marido le ha engañado le deja y vuelve a la casa familiar con su hermana, la cual es comunista y tiene un par de amigos entrañables, a quienes la protagonista se unirá en su grupo de baile veterano.