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Bilbo

Mayoría de filmes dirigidos por mujeres en la Sección oficial de Zinebi First Film

Desde Ucrania hasta Irán, pasando por Japón o Colombia, los nueve largos a competición en la Sección Oficial del Festival de Cine Documental y Cortometraje de Bilbo permitirán conocer de primera mano situaciones de conflicto. De ellos, la mayoría –6 de 9– son dirigidos por mujeres.

Zinebi, el Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbo, organizado por el Ayuntamiento de la capital vizcaina, ha anunciado ya los nueve largometrajes procedentes de catorce países (Ucrania, Estado francés, Alemania, Rumanía, Portugal, Serbia, Croacia, Suecia, Noruega, Dinamarca, Países Bajos, Irán, Japón y Colombia) que competirán en la Sección Oficial a concurso Zinebi First Film, que llega a su séptima edición este año. La cita, del 11 al 18 de noviembre próximos.

Todas estas óperas primas competirán por el Gran Premio ZIFF, el de mayor cuantía de todo el palmarés de ZINEBI (12.000 euros), y por el Premio del Jurado Joven (UPV/EHU), que otorgará un jurado compuesto por estudiantes de cine y audiovisuales de universidades y centros de estudios de Euskal Herria, y que está dotado con 2.000 euros.

El jurado internacional de esta sección de Zinebi 64 estará compuesto por la artista y cineasta serbia Marta Popivoda, el director de la revista ‘Cinemanía’ Carlos Marañón y la programadora, profesora universitaria y escritora francesa Nicole Brenez.

Las nueve películas concursantes no se han visto hasta la fecha en el Estado. Una de ellas no se ha visto en Europa. Reconocidos en festivales como Berlín, Venecia, Cannes o Karlovy Vary, seis de los nueve largometrajes seleccionados están dirigidos por mujeres.

La situación de Colombia

‘Anhell69’ (Colombia-Rumanía-Francia-Alemania) está dirigida por el colombiano Theo Montoya, quien ya estrenó en la 62ª edición de Zinebi su cortometraje ‘Son of Sodom’ (2020), que compitió en el Concurso Internacional de Cortometraje. Ahora, para su debut en el largometraje, parte de Camilo Najar, el personaje protagonista de aquel corto, y amplía su descripción del Medellín de su adolescencia y juventud, una ciudad violenta y conservadora. Lo hace además incluyendo en el reparto a uno de los grandes cineastas colombianos de las últimas décadas, Víctor Gaviria. ‘Anhell69’ se estrenó en la Semana Internacional de la Crítica de Venecia, donde obtuvo una Mención Especial del Jurado, el premio Verona Film Club a la película más innovadora y el Mario Serandrei-Hotel Saturnia a la mejor contribución técnica. Zinebi acogerá su estreno en el Estado en colaboración con el Festival Internacional de Cine de Gijón .

‘Nuestra película’ (Colombia-Estado francés) la firma la también colombiana Diana Bustamante. La que fuera directora artística y programadora del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias además de exitosa productora colombiana (detrás de éxitos mundiales como ‘Los viajes del viento’ (Ciro Guerra, 2009), ‘La tierra y la sombra’ (César Augusto Acevedo, 2015) o ‘Memori’ (Apichatpong Weerasethakul, 2021) da finalmente el salto a la dirección con ‘Nuestra película’, que será estrenada mundialmente en DOC NYC (EE.UU.) antes de llegar a Zinebi para su estreno europeo. En su documental, Bustamante se sirve de un abundante archivo de televisión para retratar la truculenta realidad de la Colombia de finales de los ochenta en las imágenes y voces de su tiempo, prestando especial atención a las muertes de dirigentes políticos como Luis Carlos Galán, José Antequera o Bernardo Jaramillo Ossa.

Dos portuguesas

‘Death of A City - A morte de una cidade’ (Portugal), de João Rosas, un cineasta que, aunque debutante en el largometraje, dista mucho de ser un recién llegado al cine. Su mediometraje ‘Maria do Mar’ (2015), por ejemplo, compitió en el Concurso Internacional de Cortometraje de la 57ª edición de Zinebi. Tras participar como montador de las películas dirigidas por la cineasta Susana Nobre, y sin abandonar a la productora lusa Terratreme, pone el foco en su debut como director de largometrajes en el Barrio Alto lisboeta para elaborar un diario urbano de la convivencia con un grupo de trabajadores que acometen el derribo y reconstrucción de un edificio caído en desgracia por la crisis económica, y que ahora vuelve a levantarse para atender al boom turístico.

‘Waters of Pastaza’ (Portugal), de Inês T. Alves, retrata a un grupo de niños se mueven en un entorno de agua y vegetación en la frontera entre Ecuador y Perú. El río Pastaza es el escenario de sus juegos, el lugar donde cazan, pescan y cocinan, pero también donde ven vídeos con sus smartphones. Esta es la realidad que capta la cámara de la cineasta portuguesa Inês T. Alves, debutante en el largometraje, pero con varios cortos a sus espaldas y experiencia en la organización de talleres de audiovisuales para todo tipo de comunidades. ‘Waters of Pastaza’ tuvo su estreno mundial en la pasada Berlinale.

Retratos duros del mundo actual

‘Have You Seen this Woman / Da Li Ste Videli Ovu Ženu?’ (Serbia-Croacia), de Dušan Zorić y Matija Gluščević, es una película de ficción experimental sobre la identidad. El debut de los cineastas serbios Matija Gluščević y Dušan Zorić parte del retrato de una mujer de mediana edad que, en un primer momento, no parece muy diferente del resto, pero que no tardará en intentar escapar del rol que le impone la sociedad. Inspirados por sus propias madres, y con un guion firmado al alimón por los dos directores –y elocuentemente titulado en fases anteriores de desarrollo ‘Metamorfosis’-, la película fue definida por la delegada general de la Semana Internacional de la Críticia de Venecia –donde vivió su estreno mundial- como «increíblemente inquietante».

‘How To Save a Dead Friend’ (Suecia-Noruega-Estado francés-Alemania), de la moscovita Marusya Syroechkovskaya, es un documental crudo, honesto y conmovedor. Es la culminación a un trabajo de más de veinte años, el tiempo que ha pasado desde que comenzó a grabar con su cámara doméstica su vida cotidiana junto a su pareja, Kimi, y la presentación del resultado en el festival suizo de cine documental Visions du Réel, donde logró una Mención Especial del Jurado. El retrato personal de años duros en aquella Rusia que ella llama ‘Federación Depresión’ –gobernada al principio del metraje por Yeltsin, pero luego por Putin, Medvedev y de nuevo Putin– es un documental preseleccionado para los Premios de la Academia del Cine Europeo 2022.

‘Like a Fish on the Moon’ (Irán), primer largometraje de Dornaz Hajiha, aunque tiene trabajos anteriores como el mediometraje ‘Lost’ (2015) y cortometrajes como ‘Marziyeh’ (2017) y ‘Marlon’ (2017), con los que participó en festivales como el de Londres o Fajr (Irán). Su primer largometraje de ficción es el retrato de una familia iraní preocupada por su hijo de cuatro años, que ha dejado de hablar de manera repentina.

‘My Small Land’ (Japón-Estado francés), el debut en el largometraje de la directora japonesa Emma Kawawada. Aquí plantea una reflexión sobre las reservas y prejuicios que siguen arrastrando sociedades del llamado ‘Primer Mundo’  cuando se trata de contribuir a integrar a personas extranjeras, incluso cuando ya están arraigadas en sus países de acogida. El ganador del premio Mikeldi de Honor de Zinebi en 2015 Hirokazu Kore-eda (con quien Kawawada lleva casi una década colaborando como ayudante de dirección y asesora de producción) es productor ejecutivo de esta película de ficción que se estrenó mundialmente en la pasada edición de la Berlinale.

‘Outside’ (Ucrania-Dinamarca-Países Bajos), de Olha Zhurba, fue presentado en la pasada edición del festival especializado en documentales CPH:DOX (Copenhague). Es el primer largometraje de la realizadora ucraniana Olha Zhurba (directora del cortometraje ‘Dad’s Sneakers’, presentado en 2021 en Locarno) y ve la luz tras muchos años de trabajo con Roma, un adolescente criado en las calles del Kiev inmediatamente posteriores a las manifestaciones y disturbios ocurridos durante el denominado ‘Euromaidan’ en los que Roma fue uno de los rostros más reconocibles. Zhurba, acompañada por su director de fotografía Volodymyr Usyk, lo siguió con su cámara (y también a distancia, con frecuentes llamadas de teléfono) desde que tenía 13 años y hasta que, ya con 18, no logra encontrar su sitio en la Ucrania previa a la invasión rusa.