Lo cierto es que ‘Cerdita’ (2018) nació como un premiado corto, ganador de un Goya y un Forqué. De ese borrador Carlota Pereda ha conservado a su estelar Laura Galán, quien repite en el mismo papel en esta ópera-prima que añade más personajes y más terror, hasta completar lo que es la definitiva ‘Cerdita’ (2022), presentada internacionalmente en Sundance, causando sensación desde entonces.
La debutante Carlota Pereda presenta así una película muy personal y desarrollada a conciencia que, más allá de su impacto visual, debido a toques de estética gore, coloca a la audiencia en la incómoda posición de verse interpelada con respecto a la gordofobia como acoso en la adolescencia y que también se da en el medio rural.
Sara, la protagonista, es víctima cada verano de las burlas de otras chicas cuando va a bañarse al río, porque está gorda y por ser la hija de los carniceros del pueblo. Pero repentinamente aparece en escena un desconocido, un psicópata que ataca a las acosadoras, como si se tratase de una prolongación mental del ansia de venganza de la víctima. Ahora se enfrenta a la duda moral de hacerse la tonta o decir lo que sabe para la aclaración del caso.