La dirección de Siemnes Gamesa y representantes de CCOO, UGT y ELA han celebrado este jueves en la sede de Zamudio la primera reunión de una Mesa de Empleo para tratar los despidos, que según anunció la empresa hace una semana, se centrará en las oficinas corporativas de Zamudio y Sarriguren, así como en las de Madrid, con 352 despidos en un proceso que se prolongará durante dos años.

El resto de los despidos en el conjunto del Estado español, hasta los 475 previstos en total, serán 80 trabajadores eventuales a los que no se les renueva el contrato y 43 puestos de rotación natural.

Fuentes sindicales han indicado que en la reunión de este jueves no ha habido más concreción de cuál va a ser la afección por centros y puestos, y se ha fijado un calendario de reuniones, habitual en todo proceso negociador de un ajuste de plantilla.

La intención de la empresa es que las «herramientas» para acometer el «plan de ajuste» serán las recolocaciones, las prejubilaciones y las bajas incentivadas, mientras que los sindicatos consideran los despidos injustificados.

El fabricante de aerogeneradores con sede central en Zamudio prevé acometer unos 2.900 despidos en todo el mundo, argumentando la necesidad de adaptarse a las demandas del mercado.

Petición de ELA para recabar más datos

Tras este primer encuentro, el sindicato ELA, en un comunicado, ha denunciado la empresa sigue sin aclarar el alcance de los despidos en los centros vascos. Por ello, ha presentado una solicitud formal para recabar más datos, ya que aún no se conoce la afección por centros.

La compañía tampoco ha aportado datos concretos que «avalen sus intenciones».

Con el objeto de recabar más datos, ELA ha entregado una solicitud formal a la empresa para obtener información que se abordó en el Comité Europeo, donde se trató previamente esta cuestión. Asimismo, ha criticado que la falta de información «añade más tensión» sobre una plantilla que se enfrenta al tercer proceso de ajuste en los últimos cuatro años.

ELA ha reprochado en numerosas ocasiones la destrucción de empleo continua desde que se produjera la «mal llamada fusión» entre Siemens y Gamesa, una situación que se ha «agravado desde la OPA anunciada en junio por Siemens Energy».

Por último, el sindicato ha exigido un plan industrial «sólido» que garantice el empleo a futuro.