La huelga en las refinerías de TotalEnergies continúa debido a la falta de acuerdo sobre el incremento salarial con la CGT, y se mantienen las afecciones en numerosos sectores debido a la carencia de carburantes.

La huelga había sido ya renovada en dos instalaciones, hasta el martes en la refinería de Normandía situada cerca de Le Havre, la más importante del Estado francés, y hasta el miércoles en la de Donges (Loire-Atlantique).

«El movimiento ha sido renovado en los tres establecimiento de La Mède (biorefinería en Bouches-du-Rhône), de Feyzin (refinería en el Ródano) y Flandes (Norte)», ha indicado el sábado por la mañana a France Presse Eric Sellini, coordinador de la CGT en el grupo, sin dar más precisiones.

«Las informaciones que recibo por todas partes, sin duda, señalan que llegamos hasta el martes», indicó el viernes Thierry Defresne, secretario de la CGT en el comité de TotalEnergies Europe.

El Tribunal Administrativo de Lille rechazó el viernes el recurso presentado por la CGT contra la orden de acudir al puesto de trabajo que la prefectura presentó a las huelguistas de la planta de Flandes.

Varias instalaciones esperar continuar con la protesta para unirla a la jornada de movilización y huelga interprofesional que han convocado la CGT, FO, Solidaires y la FSU.

Así, se han lanzado llamamientos a la huelga general, especialmente en los transportes (SNCF, RATP, puertos) y en la función pública.

Asimismo, este domingo tendrá lugar una manifestación contra la carestía de la vida y la inacción climática convocada por Jean-Luc Mélenchon y la Nupes.

La huelga en las instalaciones de TotalEnergies se mantiene a pesar de la firma de un acuerdo sobre aumento salarial adoptado en la noche del jueves al viernes por la empresa con dos sindicatos mayoritarios, la CFDT y la CFE-CGC.

Sin embargo, la CGT ha cerrado la puerta a las discusiones, por no estar de acuerdo con la propuesta de la dirección. Eran las primeras negociaciones desde el comienzo de la huelga el 27 de septiembre.

Frente a ello, la huelga se ha levantado sucesivamente el jueves y el viernes en las dos únicos refinerías del grupo Esso-ExxonMobil en el Estado francés, en Fos-sur-Mer (Bouche-du-Rhône) y en Gravenchon (Normandía), tras alcanzar un acuerdo sobre salarios el martes.

En cualquier caso, harán falta «de dos a tres semanas» para volver a una situación normalizada en la producción de las refinerías, que han estado completamente bloqueadas durante la huelga, ha advertido el grupo.

Por su parte, el Gobierno se mantiene en la línea apuntada esta semana por el presidente de la República, Emmanuel Macron, de «una vuelta a la normalidad para los automovilistas prevista para la semana que viene», según ha señalado Matignon el viernes por la noche.

Sin embargo, la oposición acusa al Gobierno de haber gestionado mal esta crisis y de mostrarse demasiado optimista.

Mientras tanto, la carencia de carburante constituye un dolor de cabeza para numerosos sectores, como el de la agricultura.