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Bidasoa cae en Logroño y Anaitasuna hace lo propio ante el colista Puente Genil

Los guipuzcoanos han perdido en su desplazamiento a Logroño (37-30), en la lucha por los puestos cabeceros, y la escuadra navarra en La Catedral frente al colista Puente Genil (28-29), una derrota totalmente inesperada.

Un irregular Anaitasuna da una de cal y otra de arena.
Un irregular Anaitasuna da una de cal y otra de arena. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)

Tanto Bidasoa Irun como Helvetia Anaitasuna han caído en sus respectivos compromisos ligueros. Los guipuzcoanos en su desplazamiento a Logroño (37-30), en la lucha por los puestos cabeceros, y la escuadra navarra en La Catedral frente al colista Puente Genil (28-29), una derrota totalmente inesperada.

Bidasoa Irun ha contado con la aportación goleadora de Iñaki Cavero, Jon Azkue y Asier Nieto, autores de cinco goles cada uno, pero se han topado con los 11 que ha marcado él solito Mamadou Lamine, los 8 que ha anotado Javier Rodríguez o los 7 que ha hecho Antonio Serradilla para el Logroño La Rioja.

El 6-0 inicial del equipo riojano –con tiempo muerto de Jacobo Cuétara con el 4-0 y la exclusión de Asier Nieto con el 5-0– ya ha dejado en evidencia a los irundarras. Por mucho que haya podido acercarse a tres goles (6-3 y 8-5), los locales se han marchado seis arriba al descanso (16-10). Y la ventaja ha sido de siete al inicio de la segunda parte con el gol de Lamine (17-10).

Los irundarras han rebajado a cinco, pero dos exclusiones en poco menos de dos minutos de Tesoriere y Aginagalde han abierto brecha en el marcador, algo que Bidasoa ya no ha sabido atajar y ha caído en Logroño.

Anaitasuna, irregular

Helvetia Anaitasuna vuelve a su dinámica de dientes de sierra. Después de un meritorio triunfo a domicilio en Huesca, los de Quique Domínguez han caído en La Catedral ante el colista Puente Genil –segunda victoria de los andaluces–, no sabiendo aprovechar una ventaja de hasta cuatro goles.

La igualdad de los primeros minutos ha hecho presagiar un choque de mucho trabajo para las defensas, en el que los goles se han ido sucediendo con rápidos contragolpes que los jugadores más ofensivos de ambos equipos no han perdonado.

Anaitasuna ha querido correr y pillar desprevenido a su adversario, lo que ha propiciado las primeras ventajas locales, aunque exiguas. Tanto, que Puente Genil ha apretado las tuercas al final de la primera parte hasta lograr tablas al descanso (17-17).

Los anfitriones han salido con otro ritmo tras el receso, llevando al electrónico una diferencia positiva de tres dianas, con importante aportación de ambos porteros. La brecha se ha ampliado hasta los cuatro tantos, pero poco a poco se ha ido reduciendo.

A falta de cuatro minutos para la conclusión se ha quedado en solo un gol y Puente Genil ha igualado la contienda a menos de dos minutos de la conclusión, ante la incredulidad de Domínguez, que ha pedido tiempo muerto para enmendar la situación.

Ha sucedido lo contrario. El luso Ribeiro ha sido el autor del tanto definitivo para posteriormente su equipo aguantar la última posesión de un irregular Anaitasuna, que intercala alegrías y decepciones para su afición.