El bajón de la Real en los últimos 35 minutos contra el Mallorca y la derrota de Valladolid del sábado que ponía fin a la mejor racha de ocho victorias consecutivas demostraron que los jugadores de medio campo hacia adelante en los que se ha basado Imanol en el comienzo de temporada necesitan un descanso. Van a poder tenerlo esta semana antes de realizar un último esfuerzo en cuatro partidos muy importantes de Europa League y Liga que esperan antes del Mundial en diez días.
Por primera vez desde que empezó el bloque de partidos más exigente que ha conocido la Real en toda su historia, Imanol tendrá cuatro días para recuperar a sus jugadores y preparar la visita al Omonoia chipriota. Y también se puede permitir introducir rotaciones porque el partido solo tiene importancia clasificatoria si el Manchester United gana en Old Trafford al Sheriff, lo más probable, para que una victoria en Chipre permita a los blanquiazules ser primeros con una derrota por 0-1 en la última jornada si el average general de realistas e ingleses no sufre un gran vuelco.
A la espera de confirmar la recuperación de Sorloth de la enfermedad que le impidió jugar en Valladolid y de conocer el alcance del problema muscular que obligó a sustituir a David Silva en el descanso, el final del partido de Mallorca y los primeros 75 minutos del sábado confirman que se ha encendido la luz de la reserva en jugadores que han sido fijos para Imanol en las cinco posiciones más adelantadas.
Imanol ha introducido rotaciones en las cinco más defensivas, aunque se ha quedado en las últimas semanas con Diego Rico y Gorosabel como únicos laterales, pero de medio campo hacia adelante el que más ha descansado ha sido Zubimendi.
Guevara, única rotación habitual
El donostiarra solo ha dejado de jugar 65 minutos en Liga, pero en Europa League únicamente disputó el partido de Manchester. Desde entonces los 25 finales contra el Mallorca han sido sus únicos minutos entre semana, que es cuando ha jugado Guevara todos los suyos menos los siete de Girona. La Real ha podido competir y ganar en todos los partidos jugados por el alavés a pesar de la diferencia de nivel entre los dos.
Menos rotaciones ha habido en las cinco posiciones más adelantadas. Turrientes lleva 102 minutos en Liga, Illarra 105, Robert Navarro 101 y Karrikaburu 82 pese a estar disponibles en todos los partidos. En Europa League tampoco han jugado mucho.
El 4-4-2 se ha basado en la compenetración y en la forma de jugar de Merino, Brais, David Silva, Kubo y Sorloth y apenas han tenido descanso porque Imanol no ha confiado en los demás centrocampistas y por las lesiones de Sadiq, Cho, Barrenetxea y Carlos Fernández.
Merino ha jugado 920 minutos en Liga y 228 en Europa League y ha comenzado todos los partidos menos en dos por problemas físicos. Brais lleva 898 minutos en Liga y 313 en Europa League y solo fue suplente en la primera parte de Getafe.
David Silva, sin apenas descanso
David Silva ha sido titular en todos los encuentros de Liga menos el de Getafe, que también salió en la segunda parte para sumar 764 minutos de Liga hasta que se lesionó en Valladolid y 180 en Europa League en los tres partidos que ha jugado como titular. Solo descansó ante el Omonoia.
Kubo ha sido titular en todos los partidos de Liga menos el de Anoeta contra el Atlético y acumula 770 minutos y 225 en Europa League, donde ha jugado los cuatro partidos, dos de inicio y dos como suplente. Sorloth también ha sido los siete partidos titular desde su llegada en la cuarta jornada ante el Atlético hasta su ausencia en Valladolid, con 560 minutos y 216 en los cuatro partidos de Europa League, dos de inicio y dos en la segunda parte.
Ya es un éxito que con esa acumulación de esfuerzos de estos cinco jugadores la Real haya sido capaz de competir como lo ha hecho y lleve 22 puntos en la Liga y los nueve de la Europa League, con diez victorias en los catorce partidos oficiales. Pero la derrota de Valladolid demostró la necesidad de repartir más los esfuerzos. Que David Silva, a sus 36 años y tras dar un gran nivel, sea el único lesionado con tanta acumulación de esfuerzos no es lo normal.
Imanol plantea cada partido como si fuera el último, ha conseguido que su equipo compita siempre del minuto 1 al 90 y ha destacado la capacidad de sus jugadores de jugar cada tres días, pero en sus cuatro temporadas en el banquillo la Real ha llegado a las diez primeras jornadas de Liga en puestos de Champions, ha habido muchas lesiones y después ha sufrido para entrar en Europa hasta las últimas jornadas.
El cansancio aflora
La Real ha conseguido su mejor racha estas semanas basada en los mismos jugadores ofensivos con la ayuda de los dos cómodos partidos contra el Sheriff al quedarse el rival en inferioridad numérica, pero es normal que el cansancio aflore y que se traduzca en problemas como el de Silva y más en una temporada tan concentrada como ésta en la que rotar no es una opción, sino una necesidad.
Por eso Imanol debe aprovechar esta semana para recuperar a sus jugadores. La Real descansará este lunes, el martes preparará el partido a puerta cerrada y, a diferencia de lo habitual, el oriotarra sí ha querido realizar esta vez el último entrenamiento en el campo del Omonoia el miércoles a la tarde, donde el jueves buscará la quinta victoria en la Europa League (21.00).
No será un partido fácil, pero el importante de la semana llega el domingo contra el Betis en Anoeta y el decisivo de la Europa League es el siguiente, también en el Reale Arena, el jueves próximo contra el Manchester United. Por eso hay que llegar a esos dos encuentros con el depósito de energías lo más lleno posible.
Los últimos minutos de Valladolid demostraron que ahora es mejor recurrir a la frescura de Illarra, Turrientes, Pablo Marín o Karrikaburu que jugar con los titulares cansados, aunque lo ideal es dejar a algunos habituales para las segundas partes y que los suplentes jueguen acompañados de referencias y que no tenga que ser Pablo Martín el que asuma ese papel en su debut.