Martxelo Diaz
Aktualitateko erredaktorea / redactor de actualidad

La consejera Esnaola defiende vender el circuito de Los Arcos para tapar un agujero de dinero

La venta del circuito de Los Arcos se justifica por la necesidad de evitar que las arcas públicas destinasen año tras año millones de euros para absorber las pérdidas, según ha destacado la consejera Rebeca Esnaola. Para Navarra Suma, en cambio, es «una vergüenza» vender esta infraestructura.

El circuito de Los Arcos, en una imagen de archivo.
El circuito de Los Arcos, en una imagen de archivo. (Uriz | FOKU)

La venta del circuito de Los Arcos a la empresa británica Motor Sport Vision (MSV) se justifica por la necesidad de evitar que las arcas públicas siguieran financiando, año tras año, una infraestructura deficitaria. Así lo ha manifestado la consejera de Cultura del Gobierno navarro, Rebeca Esnaola, en una comparecencia en el Parlamento a petición propia y también a requerimiento de Navarra Suma.

«La instalación va a seguir vinculada a Navarra, pero ya no va a suponer un desembolso de dinero», ha subrayado Esnaola, antes de recordar que en los últimos años el circuito ha tenido pérdidas de entre dos millones y dos millones y medio de euros que han sido absorbidas por las arcas forales.

La situación era todavía peor para el dinero público ya que había que aportar inmediatamente dos millones de euros para el reasfaltado de la pista para poder seguir albergando competiciones. Esnaola ha explicado que MSV se ha comprometido a realizar inversiones por un mínimo de tres millones de euros, que podrían llegar a los cinco millones. Junto a elllo, ha señalado que MSV gestiona varios circuitos de renombre en Gran Bretaña y que en sus treinta años de actividad no ha vendido ninguno, lo que es una garantía de estabilidad.

Domicilio fiscal en Nafarroa

Esnaola ha destacado que en el proceso de venta del circuito a MSV –que comenzará a gestionar la instalación el 1 de noviembre– ha asumido una serie de compromisos que ha calificado de «básicos». Entre ellos, se encuentra que MSV ha constituido una empresa con domicilio fiscal y social en Nafarroa para la gestión del circuito de Los Arcos. Asimismo, mantendrá la plantilla actual de diez personas e incluso baraja contratar a dos más. Junto a ello, realizará las actuaciones necesarias para mantener las homologaciones deportivas actuales y a alcanzar acuerdos con las federaciones de automovilismo y motociclismo para el uso de la instalación.

MSV también se ha comprometido a priorizar la contratación de servicios, suministros y obras con entidas con domicilio fiscal en Nafarroa y a colaborar con la Administración navarra en la difusión a la «Marca Navarra».

Esnaola ha subrayado también que todo el proceso se ha realizado de una manera transparente «dentro de las reservas lógicas de unas negociaciones empresariales» y ha destacado que «la ciudadanía ha tenido conocimiento por parte de este Gobierno de lo que ha sucedido».

Navarra Suma: «Vergüenza y oscurantismo»

Para Navarra Suma, en cambio, el proceso de venta se ha caracterizado por «el oscurantismo y falta de transparencia», según ha señalado su portavoz, Carlos Pérez-Nievas, quien ha acusado a la consejera de mentir.

Navarra Suma alega que el objetivo real de la venta «es decir que los gobiernos de antes eran malos»

 

A su juicio, el objetivo real de la venta es «decir que los gobiernos de antes eran malos» y ha instado al actual Ejecutivo a «vender las carreteras» que se construyeron en anteriores legislaturas.

Para Pérez-Nievas, «se han negado a gestionarlo bien» en una estrategia para «desvalorizar» el circuito para posteriormente proceder a la venta.

Ha rechazado el argumento de que el circuito se ha vendido por ser deficitario, destacando que el Departamento de Cultura gestiona muchas infraestructuras que no son rentables económicamente como el Baluarte o el Navarra Arena. «Mañana pueden vender el Navarra Arena», ha insistido tras subrayar que «la izquierda quita algo público para entregárselo a la empresa privada». 

Pérez-Nievas ha destacado que todos los circuitos existentes en el Estado español, como los de Alcanyiz, Jerez o Montmeló, funcionan mediante canon, por el que una empresa abona a una administración una cantidad por la gestión. «Ninguno se ha vendido aunque ninguno es rentable. Lo de lo venta es un modelo absurdo que nadie lo hace porque se pierde el control», ha añadido.

«Navarra no está mejor por haber regalado una infraestructura», ha proclamado.

PSN: «Obra faraónica»

En nombre del PSN, Carlos Mena, ha calificado el circuito de «obra faraónica y desproporcionada que suponía un lastre para las arcas forales» y ha recordado que las irregularidades comenzaron casi en los inicios de la infraestructura.

Ha mostrado el apoyo de su grupo a la gestión de la venta, de la que ha destacado su transparencia. «Lo que mal empieza mal acaba. Y esta era la mejor posible de terminar. Hablamos de un auténtico agujero negro que no ha acabado de despegar», ha señalado Mena.

Geroa Bai: «Tenían un marrón encima»

«Tenían un marrón encima de la mesa que había que intentar resolver», ha descrito gráficamente el parlamentario de Geroa Bai Pablo Azcona lo sucedido con el circuito de Los Arcos.

Junto a ello, Azcona ha planteado que habrá que buscar quién es «el responsable de la ruina» que impulsó el proyecto «sin tener un plan de viabalidad», lo que ha supuesto un desembolso de 70 millones de euros para las arcas públicos.

«Lo único que queda por parte de Navarra Suma es intentar sembrar dudas, embarrar el terreno. Es una muestra de su debilidad», ha destacado.

EH Bildu: «Lo que mal empieza mal acaba»

«Lo que mal empieza mal acaba», ha destacado también Maiorga Ramírez, de EH Bildu, quien ha destacado que en el circuito de Los Arcos se ha registrado «una actuación errática lastrada por las consecuencias del despropósito original».

«El circuito no ha estado bien gestionado nunca», ha añadido Ramírez, que ha destacado que las dudas sobre el proyecto persisten. En este sentido, ha preguntado cómo es posible que una infraestructura que costó 68 millones de euros se valorara en apenas quince millones pocos años después. «¿Se gastó en lo que se debía haber gastado o hay un desvío de dinero?», ha añadido.

En este sentido, ha lamentado que «cuando alguien pretende indagar en esta situación, se encuentra con un manto de silencio».