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Investigados por trasladar residuos ilegalmente entre Occitania, Nafarroa y Aragón

La Guardia Civil ha identificada a tres personas, entre ellas un residente en Iruñea, por participar en un operativo que trasladó ilegalmente hasta más de 6.000 toneladas entre Occitania y Aragón, realizando escalas en Iruñerria.

Residuos trasladados de manera ilícita desde Occitania a Aragón.
Residuos trasladados de manera ilícita desde Occitania a Aragón. (GUARDIA CIVIL | EUROPA PRESS)

La Guardia Civil ha logrado identificar e investigar a los tres presuntos autores de un delito de traslado ilícito de residuos y otro delito de falsedad documental. Se trata de tres varones de entre 49 y 62 años residentes en Iruñea, Madrid y Zaragoza.

Gracias a la colaboración ciudadana se tuvo conocimiento de una serie de irregularidades en una empresa gestora de residuos ubicada en un polígono industrial de Iruñerria, por lo que se dio comienzo a la denominada a una operación «en la que se pudo constatar que se estaban realizando de una forma ilícita una serie de traslados transfronterizos de residuos», según informa el instituto armado.

En el desarrollo de la investigación se concluyó que una empresa navarra tenía un acuerdo con otra empresa productora de residuos ubicada en la localidad occitana de Blancahòrt (en la periferia de Burdeos) para la recogida de residuos susceptibles de ser reciclados en Nafarroa y Aragón.

En la práctica, una vez esta mercancía se encontraba en el Estado español, se falsificaba la documentación de la misma pasando a ser un residuo de eliminación, «modus operandi que es habitual en el tráfico ilegal de residuos ya que al transportarlo como producto reciclable y no como residuo presenta menos restricciones y requiere menos autorizaciones para su gestión», ha explicado la Guardia Civil en una nota.

Se detectaron más de 190 viajes de transporte de residuos entre Occitania y Aragón, 80 de ellos con escala en Iruñerria, con camiones cargados de hasta 25 toneladas. En total se estima que fueron transportadas más de 6.000 toneladas de desechos de forma ilícita, quedando finalmente estos residuos depositados en un vertedero de Zaragoza.

Se estima que con estos traslados transfronterizos la empresa francesa se podría haber ahorrado más de 250.000 euros, además de haberse deshecho de forma ilegal de tal cantidad de residuos, contraviniendo el Convenio de Basilea, promovido en el seno de Naciones Unidas para el Medio Ambiente en el que viene reflejada la importancia de que cada nación se haga cargo de sus desechos.