Faruk Doru es representante del movimiento kurdo en el Estado español y Portugal y denuncia la ofensiva turca contra el pueblo kurdo, destacando la importancia de las elecciones del año que viene.

«El año que viene hay elecciones en Turquía que son vitales para la democracia y para el pueblo kurdo. Turquía no es un estado de derecho. Hay dirigentes políticos, alcaldes, concejales, diputados del HDP, que es la tercera fuerza política en Turquía, que están encarcelados. Estamos hablado de alcaldes que han sido elegidos con el 97% de los votos y que han sido destituidos por gobernadores próximos al AKP. Hay dos turquías. Hay una que respeta mínimamente los derechos electorales, pero en un 30% del territorio, el Kurdistán, no funciona ni el derecho ni la Constitución», explica.

Destaca que pese a las amenazas de ilegalización del HDP, la tercera fuerza política en votos en el conjunto del Estado turco, las encuestas le dan una notable representación, en torno al 14% o al 15%. Doru subraya que el HDP puede convertirse en una fuerza decisiva en el Parlamento de Ankara incluso para la formación del nuevo Gobierno turco. «Por ello, el Gobiermo continúa deteniendo a periodistas, a personalidades políticas, a agentes de la sociedad civil. Al mismo tiempo, ha emprendido una guerra total contra la región autónoma del Kurdistán de Siria y también ha ocupado buena parte del Kurdistán de Irak, utilizando armamento de la OTAN e, incluso, armas químicas», denuncia.

Doru subraya que las acusaciones del uso de armas químicas están sustentadas por imágenes que han mostrado diversas televisiones. Junto a ello, hay dos informes de investigación. Uno de ellos, fue realizado por un diputado alemán y un representante de la Cruz Roja sueca. «Se podrían tener muchas pruebas sobre el uso de armas químicas en la región. Pero el PDK, en el poder el Kurdistán iraquí, no ha dejado investigar. Seguramente, tendrá presiones turcas en torno a esta cuestión», añade.

El representante kurdo destaca que aquellos que se han atrevido a denunciar el uso de estas armas químicas han sido criminalizados por Erdogan. Es el caso de la presidenta del Colegio de Médicos de Turquía (TTB), Sebnem Korur Fincanci, que ha sido encarcelada por sacar a la luz el uso de estas armas.

«Es una situación ante la que la opinión pública internacional está callada porque consideran que Turquía está desempeñando un papel importante en la guerra entre Rusia y Ucrania. Pero Erdogan dice que está en contra de la guerra pero usa la guerra para sus intereses. No respeta el derecho internacional. Aunque el Consejo de Europa o el Parlamento Europeo hayan criticado a Turquía no hay sanciones», denuncia.

«Es un gobierno totalmente antidemocrático y que no respeta ninguna norma internacional, pero pese a ello sigue teniendo apoyo económico, político y militar. Se le siguen vendiendo armas. Por ejemplo, España sigue vendiendo armas a Turquía. Igual que los países nórdicos, como Suecia y Finlandia, que tienen fama de estados tolerantes, han negociado contra los kurdos para entrar en la OTAN», añade.

Foru insiste en la importancia de las elecciones turcas del año que viene. «Las fuerzas democráticas representamos la mejor solución para un Estado como Turquía que tiene componentes de varios pueblos y minorías étnica y religiosas que viven en ese área. El HDP es un ejemplo de ello. Es el único partido que tiene diputados armenios, asiro-caldeos, árabes, turcos, kurdos, yazidíes... Esa es la única solución para esa región. Turquía, desgraciadamente, sigue soñando con crear un nuevo Imperio Otomano en la región. Quieren integrar la región de Alepo [Siria], la región kurda de Siria e incluso Kirkuk [Kurdistán iraquí] y Mosul [Irak]. Lo dicen abiertamente. No es un proyecto secreto, es oficial. Erdogan lo dice y muestra mapas delante de Naciones Unidas. Es una vergüenza que nadie haya protestado ante ello», relata y reclama a las instituciones y a las fuerzas progresistas europeas que envían delegaciones para controlar el desarrollo de estos comicios.