​La cineasta austriaca Marie Kreutzer es de Graz, como su paisano Arnold Schwarzenegger, con el que evidentemente no tiene nada que ver. Su película ‘Corsage’ (2022), ganadora del premio a Mejor Actriz para Vicky Krieps en la sección Un Certain Regard del festival de Cannes, conecta con la reinterpretación histórica de Sofía Coppola en ‘Maria Antonieta’ (2006), con el retrato de mujer en primera persona hecho por Pablo Larrain en ‘Spencer’ (2021), e incluso con la elegancia aristocrática de la ambientación cortesana plasmada por el maestro Visconti en ‘Luis II de Baviera’ (1972). Pero, en cambio, se aleja deliberadamente de la trilogía palaciega de su compatriota Ernst Marischka, formada por ‘Sissi’ (1955), ‘Sissi emperatriz’ (1956) y ‘El destino de Sissi’ (1957).

Justo quiere ofrecer una imagen totalmente opuesta de la figura histórica, que en la interpretación de aquella joven Romy Schneider resultó tan edulcorada y romanticona. En la actual de la actriz luxemburguesa Viky Krieps es mucho más independiente.

El título original lo dice todo, porque ‘corsage’ se refiere a la prenda que tanto oprimía a la mujer de época literalmente encorsetada. A finales del siglo XIX una mujer de más de cuarenta años ya era considerada vieja, y el pueblo la ridiculizaba por verla ya demasiado mayor para el Emperador.

Esta Elisabeth más madura se muestra como una mujer libre, sin ataduras, a la que no le importa buscar a su marido una mujer más joven para poder viajar y moverse a sus anchas. La vida matrimonial es descrita en su total distanciamiento, mediante planos generales en los que ella y él aparecen sentados a los extremos de una larga mesa. Está harta de que los hombres le digan lo que tiene que hacer, por lo que decide liberarse y hacer su vida, gracias al lujo que tiene a su alcance y del que puede disfrutar enfrentándose a las reglas establecidas.