Si diriges no conduzcas
Hay una vieja leyenda urbana en el mundo del cine que dice que la gente que escribe o dirige películas no suele conducir, por lo que necesitan de un chófer que les persone en los rodajes o los estrenos. Esto lo hizo patente Fernando Trueba en ‘El sueño del mono loco’ (1989), a través del personaje de Jeff Goldblum tomado de la novela de Christopher Frank. Pero el asunto ya venía de lejos, y el donostiarra Borja Cobeaga lo ha sabido expresar mejor que nadie en su serie televisiva ‘No me gusta conducir’ (2022), que se puede ver ya en el canal TNT.
Me siento totalmente identificado con lo que ahí cuenta, de inspiración autobiográfica, porque también soy de las personas peliculeras que se sacó el carnet de conducir a los cuarenta, teniendo que compartir autoescuela con las nuevas generaciones, para aguantar las consiguientes bromas. Pero es que al actor protagonista, a Juan Diego Botto, le pasó otro tanto, y como le costaba Dios y ayuda sacárselo, acabó en Cuenca, en el autoescuela del famoseo, donde dicen que es más fácil aprobar.
Todo en la serie resulta la mar de creíble, y mejorado bajo el ojo satírico de Cobeaga. La tipología más lograda es la del profesor, ya que los y las de autoescuela suelen ser bastante suyos y suyas. El que encarna genialmente el actor David Lorente afirma que no es profesor, que es educador. Tiene razón, porque la de conducir es una escuela de vida.