El estreno navideño no apto para el público familiar que no suele faltar desde que Terry Zwigoff instauró la irreverencia festiva por estas fechas con ‘Bad Santa’ (2003). Esta vez con denominación de origen, porque David Leitch, el director de otra comedia de acción violenta como ‘Bullet Train’ (2022), ha escogido en su faceta de productor al noruego Tommy Wirkola para la dirección. Es el indicado para convertir a Santa en una especie de guerrero vikingo, teniendo en cuenta que estamos hablando del rey del cine sicotrónico escandinavo gracias a ‘Zombis nazis’ (2009) y ‘Zombis nazis 2’ (2014).
En una película de las características específicas de ‘Noche de paz’ (2022) resulta fundamental la elección del villancico central, que resulta ser con gran acierto el ‘Christmas (Baby Please Come Home)’, cantado por Darlene Love en versión correspondiente al disco de villancicos de Phil Spector del año 1963, ya de por sí bastante espeluznante debido al famoso ‘muro de sonido’, pero que en contraste con las imágenes gore más sangrientas resulta aún más terrorífico si cabe.
El título de la versión doblada pierde la gracia del original, puesto que ‘Violent Night’ permite un juego de palabras con el ‘Silent Night’ anglosajón. De cualquier forma, siempre va a sonar irónico, en cuanto que la película pertenece al género de ‘home invasion’, mezclado perversamente con ‘Solo en casa’ (1990), toda vez que una peligrosa banda criminal asalta una rica mansión, y el punto de vista es el de la menor interpretada por Leah Brady, la única que pide un regalo sincero al desear que sus padres se reconcilien.
El casopolón, que más parece el hotel Overlook de ‘El resplandor’ (1980) se llena con familiares resultantes de la nueva relación, que serán sometidos a un secuestro armado, sin que los asaltantes sepan de la visita de Santa, que de pacífico no tiene nada y se les enfrentará.