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Barañain homenajea a Karmele Solaguren en el 18 aniversario de su muerte

Con una ofrenda floral, Barañain ha vuelto a recordar a Karmele Solaguren, víctima del alejamiento, en el 18 aniversario de su muerte. El 6 de diciembre de 2004, un coche le atropelló mortalmente cuando acudía a visitar a su hijo en la cárcel de Alcalá Meco.

Ofrenda floral en Barañain en recuerdo de Karmele Solaguren.
Ofrenda floral en Barañain en recuerdo de Karmele Solaguren. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)

Barañain ha homenajeado este martes a Karmele Solaguren, víctima del alejamiento, en el 18 aniversario de su fallecimiento cuando fue atropellada mortalmente mientras acudía a visitar a su hijo en la cárcel de Alcalá Meco.

En el acto de homenaje, Karmele Gogoan Herri Ekimena ha recordado que «hace tan solo tres años, el Ayuntamiento de Barañain aprobaba una moción donde se reconocía a Karmele como víctima de la dispersión. Esto ocurría 14 años después de su muerte y después de 14 años de lucha vecinal incansable por la memoria, la verdad, el reconocimiento y la garantía de no repetición».

Este paso ha sido calificado de «importantísimo pero no podemos olvidar que las mismas fuerzas políticas que se opusieron a esa moción hoy siguen sin reconocer parte de un sufrimiento vivido en este pueblo. Nos preocupa que estas actitudes se mantengan atrincheradas en la nula empatía hacia otros sufrimientos. Nos preocupa porque 18 años después de la muerte de Karmele, estos mismos partidos políticos mantienen una actitud que posibilita el mantenimiento de dicha política».

Una posición que «ha imposibilitado hasta la fecha que tanto el Gobierno de Navarra como el Gobierno español reconozcan a las personas que tuvieron que realizar miles de kilómetros para ver a sus seres queridos, como víctimas de una política injusta que ha generado y genera muchísimo sufrimiento».

En el mismo acto, también se ha recordado que en 2022 se han cumplido «41 años desde que un vecino de Barañain fuera encarcelado y dispersado por primera vez. Ese vecino era Jose Luis Gerra. Era abril de 1981 y su hijo Ekain conocería la dispersión en su primer cumpleaños. Casi cuatro décadas después, salía el último vecino encarcelado y dispersado».

En este sentido, se ha destacado que «tras décadas en las que decenas de miles de personas han denunciado en miles de ocasiones esta política de excepción, el Gobierno español parece que ha comenzado a dar pasos acercando a presos a cárceles de Euskal Herria. Desde aquí queremos decirle lo siguiente al Gobierno español: que termine inmediatamente y para siempre con esta vulneración de los derechos humanos, sin hacer esperar un solo minuto más. No jueguen más con las vidas de las personas. Cada día que pasa es un día en el que se justifica esta política y se continúa añadiendo aún más sufrimiento a seres humanos».

Por último, se ha mostrado agradecimiento «a todas las personas que durante 18 años han mantenido vivo el recuerdo de Karmele. La participación vecinal ha sido el motor para mantener vivo el recuerdo. La participación vecinal ha puesto en marcha el camino hacia el reconocimiento y en el futuro pondrá los cimientos para garantizar la no repetición de lo sucedido con Karmele y las otras 15 víctimas de la dispersión. Por ello, con pequeñas iniciativas vamos a intentar que esa participación siga siendo la identidad de esta dinámica popular y hacemos un llamamiento a realizar una ofrenda floral cada 6 de diciembre en este monolito».