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EDF informa del arranque de dos reactores más y de un ejercicio de simulación de apagón

No será un apagón real, sino una simulación en la que participarán el principal operador francés y las prefecturas para testar los protocolos de actuación en caso de que se produzcan los temidos cortes temporales de suministro. EDF transmite un mensaje de calma, tras el arranque de dos reactores.

Bruno Le Maire, ministro de Economía, y el directivo de EDF, Luc Rémont, de visita en Penly, uno de los reactores a la espera de arrancar.
Bruno Le Maire, ministro de Economía, y el directivo de EDF, Luc Rémont, de visita en Penly, uno de los reactores a la espera de arrancar. (Louis BENOIST | AFP)

EDF (Électricité de France) ha anunciado este viernes la vuelta al servicio, la pasada noche, de dos reactores nucleares con lo que 40 de las 56 centrales existentes en el Estado francés están nutriendo hoy a la red de electricidad. Un alivio, en vísperas de una bajada anunciada de las temperaturas.

EDF abastece al 70% de los hogares y entre al 55% y al 60% de las empresas. Según los datos difundidos por la empresa, los reactores Bugey 3 –situado en las inmediaciones de Grenoble– y Dampierre 3 –Loiret– arrancaron sin problemas la pasada noche, siguiendo la estela de Cattenom 4 (Lorraine), que volvió a funcionar en la noche del miércoles.

De acuerdo a los datos de EDF, los 40 reactores actualmente enganchados a la red elevan a 39 gigawattios (GW) la potencia disponible, lejos todavía de la potencia máxima de 61 GW que se asigna al parque nuclear francés.

Por primera vez en 42 años, el Estado francés se ha convertido en importador neto de electricidad al estar su nivel de producción de electricidad por vía nuclear en su momento más bajo, debido, por una parte, a las paradas de mantenimiento habituales, y, de otra, a incidentes ligados a la corrosión y otras reparaciones propias de un parque atómico vetusto.

El ministro de Economía, Bruno Le Maire, ha acudido hoy, en compañía del alto directivo de EDF, Luc Rémont, a la central normanda de Penly, cuyos reactores, hoy en descanso, deberían arrancar de nuevo a principios de 2023, que es cuando se prevén las mayores dificultades en el suministro.

La autolimitación en el consumo funciona

De ahí que el propio suministrador incluyera en el plan de contingencia elaborado para el gobierno eventuales cortes de un máximo de dos horas destinados a aliviar la tensión en la red.

Conocido el plan se desataba una estela de mensajes generadores de pánico a la que ponía coto, con enfado, el propio Emmanuel Macron, con unas declaraciones, desde Tirana (Albania), para encuadrar a sus ministros y trasladar un mensaje de calma a la ciudadanía.

De momento, la autolimitación en el consumo, reconoce EDF, se ha convertido en la mejor aliada de la red eléctrica gala.

El ente que gestiona la alta tensión, RTE, observa una fuerte caída del consumo pese a que el frío se empieza a sentir ya en amplias zonas del territorio.

La bajada de consumo se ha estimado en -8,3% en la última semana en comparación a la media entre 2014 y 2019.

EDF estima una bajada en noviembre del 10% con respecto al mismo mes del año precedente, pero hay que significar que las temperaturas han sido más cálidas este noviembre.

Unas cifras que operadores y ejecutivo han empleado para animar a la ciudadanía a perseverar en la sobriedad, por ser ese, estiman, el mejor modo de estabilizar la red.

Simulación a escala estatal

Pese a todo, hoy RTE y el distribuidor de electricidad Enedis van a llevar a cabo un ejercicio a escala estatal, en el que tomarán parte las prefecturas, para probar los protocolos y modos de comunicación en caso de interrupción temporal del suministro.

Lo harán simulando diversos escenarios con ayuda del ordenador. No se procederá, en modo alguno, señalan en un comunicado, a aplicar cortes a la población.

El ejercicio se suma a la puesta en marcha de un sistema de alerta, EcoWatt, que prevendrá a los consumidores por adelantado y que contempla tres niveles: verde cuando la red no tiene dificultades para asegurar las necesidades de abastecimiento; naranja cuando hay tensión en el sistema; y en rojo cuando el nivel de alerta es máximo, un estadio en el que se recomienda economizar de inmediato el máximo de energía, por ejemplo renunciando a encender el horno o apagando durante más horas al día la calefacción.