
«He tomado la decisión de presentar algunos de los ministros y la semana que viene presentaré algunos más. El domingo vamos a reunirnos para ver la cantidad de ministerios y secretarías que vamos a crear», ha contado Lula, quien tenía previsto en un primer momento dar solo los primeros nombres este lunes 12, cuando recibe las credenciales de su triunfo de manos del Tribunal Superior Electoral (TSE).
Fernando Haddad será el titular de la cartera de Hacienda, la principal del área económica; José Múcio Monteiro dirigirá el ministerio de Defensa; Mauro Vieira será el canciller; Flávio Dino estará frente a la cartera de Justicia y Rui Costa en la Presidencia.
Perfiles
Fernando Haddad ya sabe lo que es ser ministro en gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), después de que ocupara el cargo de titular de Educación en los mandatos anteriores, tanto del ahora presidente electo como de Dilma Rousseff. Su perfil intelectual ha logrado, según varios líderes del PT, que una amplia base de la clase media de Sao Paulo se decantara nuevamente por Lula.
Su derrota en las elecciones para gobernador de Sao Paulo hizo que se erigiera uno de los favoritos para el nuevo gabinete, si bien él mismo señaló que prefería una cartera de corte económico. La intención del PT es hacer de él un candidato fuerte para las elecciones de 2026, a las que Lula ya dijo que no se presentaría.
En Defensa, José Múcio es el único por ahora de los elegidos sin afiliación política. Antiguo juez del Tribunal de Cuentas de la Unión, ha tenido el visto bueno de la facción más bolsonarista del Ejército. Se considera que es capaz de bregar sobre asuntos espinosos debido a su carácter conciliador. Se trata de una cartera en exceso sensible para el nuevo gobierno tras la consabida camaradería entre amplias secciones de las Fuerzas Armadas y el aún presidente Jair Bolsonaro.
Otro de los viejos conocidos en anteriores gobiernos del PT es Mauro Vieira, quien se traslada de nuevo a Itamaraty, como se conoce coloquialmente al Ministerio de Asuntos Exteriores. Actualmente se desempeña como embajador en Croacia, aunque ha liderado otras delegaciones como la de Buenos Aires, Washington, o la representación permanente en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York.
Rui Costa, también del PT, estará al frente de Casa Civil, cuyo responsable en los sistemas presidencialistas como el brasileño es una suerte de primer ministro. Conocido más por su perfil de gestor, que por sus habilidades políticas, llegará al gobierno tras finalizar su mandato al frente del estado de Bahía con cerca de un 85 por ciento de aprobación.
Flavio Dino era otro de los favoritos para ponerse al frente de Justicia y Seguridad Pública. Entre sus primeras medidas está revocar algunos de los decretos más controvertidos de Jair Bolsonaro, como aquellos que flexibilizan las condiciones para poder comprar y acceder a armas de fuego. Militante en diferentes partidos de la izquierda antes de volver al PT, ha sido profesor de Derecho en la Universidad de Brasilia y se lanzaron acusaciones sin pruebas contra él durante el proceso de Lava Jato.

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